Seguridad Social
La Seguridad Social prescinde del servicio de la empresa Konecta y deja a 197 personas en un "limbo laboral".
Los trabajadores externos del servicio telefónico de la Seguridad Social están este lunes en huelga. A escasos días de que su contrato dé por finalizado, y sin saber cuál será su futuro, se han concentrado frente al Ministerio de Seguridad Social con el apoyo de sindicatos como CCOO o GGT -este último, precisamente, es el sindicato que preside el comité de empresa-.
La protesta ha surgido a causa de la finalización del contrato de su empresa, Konecta, con el mencionado ministerio, ya que este no va a proceder a su renovación. A raíz de esta decisión, un total de 197 personas se van a quedar en la calle, por lo que piden una solución al respecto, alegando que la plantilla no va a ser subrogada ni tampoco recolocada ni despedida.
La gran mayoría de sus componentes son mujeres, muchas de avanzada edad: "Algunas cuentan con hasta 20 años de antigüedad", indican los sindicatos.
La Seguridad Social, por su parte, ha indicado que "se han elevado a las correspondientes consultas jurídicas y no corresponde asumir a los trabajadores". Además, afirma que "la contratación de ciertos servicios de empresas externas para determinadas labores puntuales, así como la extinción de estos contratos, son procesos habituales en la Administración". Exponen que "esta empresa ha proporcionado un servicio y que los trabajadores son de esa empresa, no son empleados de la Seguridad Social".
Los empleados están envueltos en una situación compleja porque iban a ser derivados a una subrogación que finalmente no tendrá lugar, ya que desde el Ministerio de Seguridad Social afirman que "no se produce el supuesto hecho que puede dar lugar a la subrogación".
Una vez que el contrato finalice el 6 de octubre, la plantilla perderá su trabajo, además del derecho a la indemnización por despido y a la posibilidad de pedir la prestación por desempleo.