Empleo
La llegada de la Inteligencia Artificial ha puesto en peligro algunos puestos de trabajo. Los que más peligran son aquellos que requieren de una rutina y que podrían ser sustituidos por robots.
La Inteligencia Artificial (IA) avanza a pasos agigantados. Cada vez está más presente en nuestro día a día. Pero su implantación en la sociedad podría suponer el fin de muchas carreras universitarias y puestos de trabajo.
Entre las profesiones más amenazadas que podrían ser sustituidas por máquinas podemos encontrar: Historia, Finanzas, Turismo o Nutrición. Y no son las únicas. La IA ha puesto en el punto de mira a aquellos puestos de trabajo que están sometidos a la rutina. Se calcula que 1 de cada 10 empleos que existen hoy en España, va a desaparecer por culpa de la inteligencia artificial.
Pero si desaparecen ciertos puestos de trabajo, ¿quién nos cogería el teléfono para hacer una reserva?, ¿quién nos daría la llave de nuestra habitación? O ¿quién nos ayudaría con las maletas? Es uno de los trabajos amenazados por la automatización de la Inteligencia Artificial, el de los recepcionistas.
Según un estudio de FEDEA, el sector turismo se encuentra entre las profesiones más amenazadas por la tecnología. Marta, ha estudiado el grado universitario de turismo y, asegura, no tener miedo de la desaparición de puestos en este sector, ve claro que el futuro de la profesión puede ir mano a mano de la Inteligencia Artificial. "Si sabemos utilizarlas, creo que nos puede ayudar bastante", asegura la joven estudiante.
Los criminólogos, nutricionistas, geógrafos o la carrera de bellas artes también tendrían que adaptar sus planes de estudio. Las más afectadas son sobre todo aquellas profesiones con tareas repetitivas. "Las carreras que están yendo mejor son aquellas que tienen mejores salarios y que se están aprovechando mejor de los avances tecnológicos", afirma José Ignacio Conde Ruiz, subdirector de FEDEA.
Por tanto, aquellas que menos peligran en el futuro son, por ejemplo, carreras como matemáticas, física o arquitectura. Mauro es arquitecto y asegura que la Inteligencia Artificial no ha hecho más que ayudarle a "sintetizar y ordenar información", aunque reconoce que hay cosas que nunca podrá hacer la tecnología y son "los aspectos emocionales que la arquitectura necesita". Unas características que, por ahora, no contempla la IA ni en la arquitectura ni en tantas otras profesiones que necesitan ese lado humano que es insustituible.
La realidad virtual es un arma muy valiosa para la ciencia. En el caso de las cirugías más complejas puede ser de gran ayuda operar previamente de forma virtual para ponerlo en práctica después.
Gracias a esta nueva tecnología se abre una nueva dimensión en la formación de futuros cirujanos. "Es más realista que si estuviera en el propio quirófano porque allí ni siquiera podría estar tan cerca del propio cirujano", explican algunos alumnos.
El doctor Perez Carral es urólogo. Cada año practica unas 800 operaciones de próstata con láser. Se trata de una técnica muy delicada. "Vas de milímetro en milímetro, es una cirugía muy precisa que requiere mucha especialización", indica. La demanda de aprendizaje es tan grande, asegura, que "no podemos estar disponibles para enseñarlos de la forma que deberíamos".
Gracias a la realidad virtual, el nivel de aprendizaje aumenta con unas cámaras de tres dimensiones, que ofrecen a los alumnos la sensación de estar operando en primera persona.
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