EL 10% DE LA POBLACIÓN COBRA 650€ AL MES
Tener trabajo ya no garantiza salir de la pobreza, según ha denunciado el director de Cáritas Diocesana de Barcelona, Salvador Busquets. El rector de la Universidad Ramon Llull (URL), Josep Maria Grarell; el director de Cáritas Diocesana de Barcelona, Salvador Busquets; y el director general de la Fundación Pere Tarrés, Josep Oriol Pujol, han presentado las jornadas 'Trabajadores pobres: la exclusión social en el mercado del trabajo'.
Durante el acto, que se ha celebrado en la Facultad de Educación Social y Trabajo Social, Salvador Busquets ha argumentado que en el año 2007 había un 7% de personas con contrato laboral en el umbral de la pobreza, cifra que aumentó al 14% en el año 2015, lo que se explica por "la forma en que se ha gestionado la crisis actual".
Busquets ha argumentado que las políticas de austeridad se han convertido en "políticas de productividad", y que a su vez han perjudicado las políticas sociales, y ha denunciado que "la productividad se está consiguiendo a través de la precariedad de los trabajadores". En este sentido, ha defendido que "cualquier política de empleo debe garantizar un mínimo de estabilidad laboral y cubrir las condiciones vitales básicas".
Salvador Busquets ha explicado que al programa de búsqueda de empleo de Cáritas "las personas nos vienen tan rotas que necesitan meses para obtener los instrumentos que les den confianza para poder empezar a buscar trabajo".
Busquets ha destacado que, según el VI Informe FOESSA sobre exclusión y desarrollo social de España, los cuatro elementos que fomentan la transmisión intergeneracional de la pobreza son el nivel de estudios, la situación laboral, la calidad de la ocupación y el nivel de renta.
Por su parte, el director general de la Fundación Pere Tarrés, Josep Oriol Pujol, ha denunciado que el modelo neoliberal "ha fomentado la precariedad laboral", que a su vez ha impulsado "condiciones laborales abusivas" e "incertidumbre en los contratos de trabajo". Ha destacado igualmente que el 10% de la población ocupada cobra 650 euros al mes -el salario mínimo interprofesional-, y que un 30% de los ciudadanos tiene un salario por debajo de los 972 euros (el 60% del salario medio).