EL PROBLEMA SE AGRAVA EN ISLAS MENORES
Los vuelos interinsulares normalmente van acompañados de retrasos o cancelaciones y quienes más lo sufren son los ciudadanos de las Islas Canarias.
El avión es el medio de transporte que utilizan la mayoría de canarios para moverse entre islas. Cientos de personas viajan diariamente por trabajo, estudios o por salud y por ello son quienes más sufren las consecuencias.
Los retrasos o cancelaciones se agravan si el vuelo procede de una isla menor y tienen una conexión con la Península. "Hemos tenido que esperar una o dos horas", lamenta una pasajera.
Pero los retrasos o cancelaciones no son el único problema de estos vuelos. Los consumidores se quejan también de las tarifas de las aerolíneas.
"Como el Estado les apoya, las aerolíneas tienen mucho más margen para subir los precios sin que los residentes dejen de comprar", señalan desde una asociación de consumidores.
Las islas menores sin conexiones directas con la Península tienen que pagar una media de 70 euros más y en la mayoría de los casos ni si quiera pueden reclamar las demorar porque no alcanzan los tiempos que establece la ley.
"Al vivir en islas menores tenemos que desplazarnos a Gran Canaria o a Tenerife", cuenta un pasajero.
Los canarios piden una solución a este problema pues sus vidas no solo dependen del avión sino también de los retrasos.