Turismo
Un grupo de ecologistas lleva una semana en huelga de hambre para protestar por la construcción de dos macro proyectos. Esta es una de las protestas que están en marcha en Canarias para pedir que se regule un turismo que algunos aseguran que se está desbordando.
Llevan siete días en huelga de hambre, son unos seis miembros de la plataforma 'Canarias se agota', dicen que se citan los recursos por la masificación y superpoblación que sufre el archipiélago.
Los activistas solicitan la paralización de las obras de dos macro proyectos que se están construyendo en el sur de Tenerife: un hotel en las inmediaciones de la playa de La Tejita y el proyecto de urbanización turística Cuna del Alma, ambos proyectos en espacio natural protegido. También piden la creación de asambleas ciudadanas permanentes para definir el futuro modelo de desarrollo de Canarias.
Los ecologistas, que se encuentran en tiendas de campaña en el municipio de San Cristóbal de La Laguna desde hace una semana, entienden que la manifestación del próximo 20 de abril será un "punto de inflexión" para cambiar un modelo turístico "suicida e insostenible", caracterizado por "sueldos de miseria", falta de vivienda y "deterioro" del medio ambiente. Canarias, dicen, "no puede seguir por este camino", con crisis energética, climática e hídrica y sostiene que hay que "paralizar" la actividad para definir el futuro con "tranquilidad".
Todas las islas se han sumado a la manifestación para exigir una moratoria turística y el cobro de una ecotasa. Pero sobre todo, piden acabar con uno de los principales problemas que hay en Canarias, la falta de vivienda para alquilar por el aumento de pisos turísticos.
Una de las activistas de 'Canarias Se Agota' en huelga de hambre, ha tenido que ser asistida por una hipoglucemia grave. Una ambulancia tuvo que trasladarse al lugar donde se estaban haciendo las reivindicaciones. La enfermera que está haciendo el seguimiento de los huelguistas asegura que tienen unas "constantes vitales fuera de los límites normales" que pueden “comprometer seriamente su salud” con un cuadro de tensión y de azúcar muy bajo además de una “pérdida de peso importante”.
"Ya son siete días de huelga de hambre con condiciones meteorológicas extremas, con un intenso calor que ha significado un empeoramiento de su estado de salud. Todo ello puede provocar que, de continuar con esta protesta, puedan acarrear daños neurológicos irreparables e incluso la muerte".
La otra cara de la moneda la representan ellos: el sector turístico. "Efectivamente todo es mejorable, pero nos ha traído hasta aquí. No matemos lo que nos ha traído hasta aquí", ha asegurado Pablo González, gerente de ASHOTEL.
Insisten en que el turismo es el motor de su economía. "Generamos 48.000 puestos de trabajo directos. 1.700 millones de euros al año solo en alojamiento", apunta Doris Borrego, presidenta de la Asociación Canaria de Vivienda Vacacional.
Los que se manifiestan lo quieren dejar claro: esto no es una lucha contra el turismo. Lo que piden es que se regule.
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