Vacantes
Las patronales de Málaga y de Cádiz quieren traer camareros de Marruecos ante la falta de mano de obra aquí. También hay vacantes en hoteles y en talleres mecánicos.
El problema no es nuevo. El sector de la hostelería hace tiempo que no consigue atraer trabajadores. "Se echan más horas de las que se debería", nos cuenta una chica en Fuengirola. Es la sensación general entre los jóvenes. Aunque los empresarios defienden que las condiciones de trabajo han mejorado: "se paga un sueldo coherente a lo que trabajan y a lo que saben".
Pero lo cierto es que encontrar personal es un problema. "Está costando muchísimo, no encontramos", nos cuenta Jimena, encargada de un restaurante junto a la playa, "estamos siempre preguntando entre los conocidos pero no hay nada".
Por eso las patronales de Málaga y de Cádiz quieren incorporar a empleados de Marruecos:"ciudadanos que ya vivan en España y cumplan la mayoría de edad o jóvenes de escuelas de allí que complementemos su formación aquí", nos cuenta Antonio de María, presidente de Horeca. "No podemos tener establecimientos cerrados por no disponer de las plantillas necesarias", asegura.
Los hoteles buscan personal
También los hoteles están a la caza de refuerzos. "Por suerte en el departamento de recepción hemos conseguido cerrar todas las vacantes que teníamos, en el departamento de restaurante y cocina todavía no", nos explica Lourdes Grau, directora del Gallery Hotel Barcelona.
Ya están incorporando a sus fijos discontinuos "y probablemente se queden ya durante toda la temporada con nosotros", dice Sonia Úbeda, directora de ventas del Hotel Las Arenas en Valencia. En otros incluso tienen pensado contratar a más: "tendremos que reforzar un 15 o un 20% de plantilla nueva", asegura Javier Vallés, director general de SH Hoteles, "para poder dar servicio a todos los clientes que esperamos que vengan".
Porque las perspectivas son muy buenas. "Ahora mismo ya tenemos un 95% de ocupación de cara a la Semana Santa y quedan un par de semanas, así que llenaremos", indica Sonia", "y las perspectivas para el verano son superar incluso el año pasado".
Faltan 2.000 mecánicos
Egoitz lleva desde los 17 años trabajando en un taller mecánico. Empezó a los 14 a estudiar carrocería. Pero su caso empieza a ser una excepción. Los jóvenes ya no quieren trabajar en este sector, donde se calcula que hay unas 2.000 vacantes.
Faltan mecánicos y sobre todo chapistas. "Que se manchen las manos, se van a manchar menos porque a día de hoy cada vez es más electrónico todo", defiende Mónica Rodríguez, presidenta de Talleres de Vizcaya. Aquí hay paro cero: "el que tiene ganas viene aquí, trabaja y está a gusto".