Vivienda
Las compraventas de viviendas inscritas en los registros de la propiedad a nivel nacional se desplomaron un 53,7% en mayo en comparación con el mismo mes de 2019, hasta 22.934 operaciones, la cifra más baja desde noviembre de 2013, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Caída histórica
En pleno estado de alarma por la pandemia de coronavirus y en relación a mayo, las compraventas de viviendas registradas cayeron un 10,6%, lo que supone 28 puntos menos que la tasa intermensual del mismo período del año anterior.
El 19,1% de las viviendas transmitidas por compraventa en mayo fueron nuevas, unas 4.272 casas, la cifra más baja desde que comenzó la serie en 2007. El 80,9% fueron usadas, hasta 18.122 viviendas, el mínimo desde noviembre de 2014.
El número de operaciones sobre viviendas nuevas bajó un 48,7% si se compara con el mismo periodo en mayo de 2019. La compraventa de vivienda usada decreció un 54,7%, lo que suponen los mayores descensos desde que comenzó el cómputo del Instituto Nacional de Estadística en esta serie, en 2007.
La caída de compraventa por comunidades
Todas las comunidades autónomas presentaron tasas interanuales negativas en el número de compraventas de viviendas en mayo. Las caídas menos pronunciadas se dieron en Madrid (38,7 %), Galicia (44,7 %) y Cataluña (47,9 %).
Las caídas más pronunciadas y por tanto, las comunidades autónomas mas afectadas por la incidencia del coronavirus en la compraventa de vivienda en el período abril-mayo se registraron en Canarias (69,5%), Comunidad Valenciana (64,2%) y Asturias (62,9%).
Canarias, la más afectada
Los registros de Canarias anotaron en mayo 639 operaciones de compraventa de vivienda, un 69,5% menos que en el mismo mes de 2019, lo que sitúa a las islas como la comunidad donde más han caído este clase de transacciones, de acuerdo con los datos que ha difundido el Instituto Nacional de Estadística (INE)
Del total de operaciones registradas en Canarias en pleno estado de alarma por la pandemia de coronavirus, 598 se hicieron en el mercado libre y 41, con viviendas de protección pública. En 137 casos se trataba de viviendas nuevas y en 502, usadas.