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La historia de Rocío, con tres empleos para llegar a fin de mes: "Llevo así diez años"

Tener un único trabajo para muchos no es una opción, así que tienen que hacer malabares cada día para compaginar su jornada laboral "interminable" con su vida personal.

La subida de los precios, en especial de la cesta de la compra, ha hecho que muchas personas se vean obligadas a coger un segundo o incluso tercer trabajo, para poder hacer frente a los gastos de cada mes. Ellos son los pluriempleados, con jornadas laborales interminables o sin días de descanso, prácticamente viven para trabajar.

Rocío no tiene tiempo ni para comer

Rocío entra a trabajar a las 7 de la mañana y termina a las 15:00 horas, pero su jornada laboral no acaba aquí. Coge el coche, y tiene 15 minutos para llegar a su siguiente trabajo. Aprovecha mientras conduce para comer: "No debería, pero es que si no llego tarde. Así que voy dando bocados al sándwich poco a poco".

En total tiene tres empleos para poder llegar a fin de mes: "Soy limpiadora en una empresa y luego en dos casas particulares diferentes. Llevo así diez años". Y no se plantea dejarlo, bromea con que espera que le toque la lotería esta Navidad, porque como todo siga subiendo, nos dice, a lo mejor tiene que pensar en buscar un cuarto trabajo.

"La factura de gas me da miedo. El último recibo que pagué fueron 300 y pico euros, eso es más que el sueldo de alguno de mis trabajos", asegura

Tres trabajos, menos de 1.500 euros al mes

En la misma situación está Alejandro, pasa más de doce horas fuera de casa: "La familia es la que se ve más afectada por estar tanto tiempo trabajando". Vive siempre pendiente del reloj y de la carretera, porque tiene que viajar todos los días desde Málaga hasta Alhaurín de la Torre y vuelta a Málaga, "una salario, mínimo, se va en los desplazamientos".

Entre sus tres trabajos no llega a los 1.500 euros al mes, así que dejarlos no es una opción. Trabaja en un comedor escolar, y entrenando a diferentes equipos de baloncesto, y aunque le gustaría tener una jornada de ocho horas en un único empleo, asegura que, tal y como están las cosas, no sería suficiente para mantener una familia.

Hay semanas en las que Naila trabaja todos los días

A pesar de tener un segundo empleo, Naila nos cuenta que no puede permitirse vivir sola, así que no le queda más remedio que compartir piso: "No puedo costearme yo solo. Aparte antes mi compra, solo en comida, era muy mínima, ahora me gasto el doble, y sin caprichos".

Si hace cálculos, en un mes bueno entre sus dos sueldos de camarera gana aproximadamente 1.300 euros, pero eso significa no descansar. "Trabajo aquí de lunes a sábado, todo el día. Y mi día libre, el domingo, me voy a trabajar a otro lugar", así que para tener un sueldo decente, asegura, no puede permitirse el lujo de hacer algo que no sea trabajar.

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