Crecimiento económico
La recuperación en España será más lenta de lo esperado hace solo unos meses. Lo dice la Comisión Europea en su nuevo informe de previsiones económicas, en las que pronostica un desplome de nuestra economía de más de un punto y medio para este año, y de casi un punto para el que viene.
España no es ajena a las amenazas económicas que nos rodean. La Comisión Europea lo sabe y cree que problemas como la crisis mundial de suministros o la escalada de los precios de la luz nos afectarán de manera considerable. Esto ha hecho que los técnicos de Bruselas hayan decidido rebajar nuestras previsiones de crecimiento.
Desplome de la previsión para España
Si hace solo cuatro meses, pensaban que creceríamos un 6.2% en 2021, ahora esa cifra se reduce al 4.6%, más de un punto y medio, un enorme desplome en tan poco tiempo. Para 2022 la rebaja es de casi un punto, de 6.3% a 5.5%.
El Comisario de Economía, Paolo Gentiloni, reconoce que “las cosas irán más lentas de lo que creían el pasado mes de julio”, pero ha querido poner en valor que nuestra economía avanza a un nivel sólido con tasas por encima del 4%. El problema es que la vuelta a los niveles prepandemia no llegará hasta los inicios de 2023, cuando en la zona euro ese retorno está previsto ya para este año.
Otros informes ya han rebajado las expectativas
En las últimas semanas varios organismos ya habían revisado a la baja las cifras para España, así que el varapalo de la Comisión no ha sido una sorpresa. Sin embargo, llama la atención que la previsión de Moncloa sigue estando lejos del consenso internacional. El gobierno español mantiene una tasa de crecimiento muy optimista, del 6,5% en 2021 y del 7% para 2022, valores muy alejados de las cifras que hemos conocido hoy en Bruselas.
España viene de registrar la contracción más profunda de toda la UE en 2020, así que el camino de vuelta desde tan abajo es mucho más complejo. La Comisión Europea valora que el éxito de nuestra campaña de vacunación afecta positivamente a nuestra economía, pero da la voz de alarma ante posibles riesgos en el horizonte. El aumento de los contagios en numerosos países europeos amenaza con nuevas restricciones y Bruselas cree que podría provocar “un menor volumen de turismo hacia España”, una evidente fuente de riqueza para nuestro país.