Comisión Europea
La próxima semana, el Consejo Europeo debatirá las condiciones del fondo de recuperación económica por el coronavirus y Bruselas plantea ahora un mayor control para el desembolso de las ayudas.
La mayoría de los países miembros tendrían que aprobar los planes de reformas que cada Gobierno envía a la Comisión, por lo que ellos tendrían la última palabra para decidir si se exigen medidas más ambiciosas.
Este nuevo planteamiento presentado por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, mantiene el tamaño del fondo (750.000 millones) y el equilibrio entre transferencias y préstamos (500.000 millones y 250.000 millones, respectivamente), pero da más poder al Consejo de la UE (los Estados miembros) para aprobar o rechazar los planes nacionales.
Debate sobre el reparto de fondos de la Unión Europea
Se trataría de una concesión a los llamados 'halcones del euro' para que, como contrapartida, ellos, acepten mantener esa cuantía total del plan de reconstrucción, los 750.000 millones de euros, y que en el reparto se mantengan las transferencias que no hay que devolver.
De este modo, los programas nacionales de reformas tendrán que recibir luz verde de una mayoría cualificada de los socios europeos antes de recibir los fondos. El plan para España no impondrá recortes, como en veces anteriores.
Después, las ayudas se irán desembolsando en varios tramos a medida que se vayan completando una serie de criterios preestablecidos. Además, el 30% del dinero que pidan los países debe estar destinado a la transición climática y también prevé un mecanismo para vincular el desembolso al respeto del Estado de derecho.
Michel ha defendido que su propuesta es en general "una base sólida" para el acuerdo al incluir el "equilibrio" adecuado entre las diferentes posiciones de las capitales, aunque ha avanzado que la negociación de la próxima semana será difícil.