Día Internacional de la Mujer
Hoy, domingo 8 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Mujer 2020. Entre muchas de las reivindicaciones de la jornada, una que se repite cada año es la realidad de la brecha salarial y el techo de cristal que afrontan las mujeres en su vida laboral.
Los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) cifran en 4.915 euros la brecha salarial en 2018, 66 euros más que el año anterior, de acuerdo a su informe 'Brecha salarial y techo de cristal', elaborado a partir de datos de la Agencia Tributaria.
Los técnicos precisan que, con estos datos, las mujeres tendrían que ganar 28,6 % más para igualar el sueldo de los hombres y se necesitarían 105 años para cerrar la brecha, un plazo que se dispara hasta los 839 años en el caso de Murcia. Por comunidades autónomas, Madrid es la más desigual, con una brecha de 7.700 euros, y Canarias la más igualitaria, con un desfase de 2.500 euros. Gestha subraya que la brecha crece cuanto mayor es el sueldo.
La reducción de la jornada es un factor destacado que acrecienta la brecha
Así, mientras las mujeres cobran 35 euros más que los hombres en la horquilla 20.605-25.757 euros, cuando la retribución supera los 103.000 euros anuales los hombres reciben casi 31.000 euros más. En 2018, un 38,8 % de las mujeres ocupadas no llegaban al salario mínimo interprofesional (858,55 euros), un porcentaje que bajaba hasta el 28,8 % en el caso de los hombres.
El impacto económico de la brecha de género en el empleo supera los 201.913 millones de euros, equivalentes al 16,8% del PIB español de 2018, según el informe de ClosinGap 'Coste de oportunidad de la brecha de género en el empleo’, elaborado y publicado este viernes por PwC.
Según el estudio, la reducción de la jornada es un factor destacado que acrecienta la brecha de género en el empleo con una diferencia de 17 puntos porcentuales en 2018: por cada hombre que trabaja a jornada parcial, hay 3,5 mujeres. En cuanto a su presencia en cargos de responsabilidad, tan sólo un 8% de los puestos de presidencia están ocupados por féminas y sólo un 9% de las posiciones de alta dirección.