Aviación
El gigante aeronaútico Boeing suspende la producción del modelo 737 Max implicado en dos accidentes que costaron la vida a 300 personas.
El fabricante estadounidense deja de producir temporalmente su avión estrella, 10 meses después de que se le prohibiera volar en prácticamente todo el mundo mientras se aclaran los siniestros, y el calendario para levantar el veto es incierto.
La suspensión en la fabricación es la primera que decide Boeing en más de dos décadas. La compañía ya tuvo que recortar en abril su producción de 52 a 42 unidades mensuales, semanas después del siniestro de un 737 Max operado por Ethiopian Airlines. Era el segundo siniestro que sufría el mismo modelo en menos de seis meses, tras otro registrado en Indonesia.
El anuncio ha provocado el inmediato desplome de las acciones de la compañía en las bolsas. La suspensión provoca en Boeing un agujero de 5.000 millones de euros.