ANSIEDAD POR LAS COMPRAS
Es cierto que a mucha gente le gusta comprar en el Black Friday y el Cyber Monday y no por eso tiene un problema. Sin embargo, a veces nos convertimos en compradores compulsivos sin darnos cuenta. Si cumples alguno de los siguientes puntos, deberías reflexionar sobre tu situación:
1) Tienes un intenso deseo, ansia o necesidad de comprar.
2) Acudes a las tiendas y centros comerciales y caes desesperadamente en la tentación de adquirir todo aquello que te vayan poniendo por delante, sea lo que sea. No pensando en si te hace falta, si te gusta, o si no te lo puedes permitir económicamente.
3) No te fijas en los detalles. Pierdes completamente el control comprando y, a menudo, puedes llegar a gastar más de lo que tienes.
4) Utilizas las compras como salida de emergencia ante tu ansiedad o malestar.
5) Cuando llegas a casa compruebas que lo que has comprado no te hacía falta, que es demasiado caro para tu bolsillo y que, además, no te ha servido para aliviar tu sufrimiento.
6) Crees que puedes controlar tu problema, que tienes una estrategia mágica que te va a permitir dejarlo cuando tú quieras, pero has comprobado que no es así.
7) Justificas tus compras con muchos argumentos, llegando a engañar a los de tu alrededor, ocultando la gravedad del asunto.
8) Tu necesidad de comprar y la cantidad de dinero que gastas aumenta cada vez más.
9) Descuidas tus actividades habituales previas (actividades de ocio, familiares, sociales, académicas, laborales o académicas). Piensa si algún allegado te ha informado de las consecuencias del punto anterior.
10) Sientes irritabilidad y malestar ante la imposibilidad de ir de compras.
La clave definitiva para saber si eres un 'comprador compulsivo' es que se repite este ciclo: te encuentras mal, te excitas ante la posibilidad de comprar, compras objetos innecesarios, te arrepientes por el dinero gastado y por la pérdida de control... y, cuando se pasa el malestar, vuelves a recaer.