El presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, ha dicho que el panorama económico de EEUU es "inusualmente incierto" y aseguró que el banco central está listo para pasar a la acción si la situación empeora."Reconocemos que el panorama económico es inusualmente incierto", señaló Bernanke ante el Comité Bancario del Senado en el primero de dos días de su comparecencia semestral ante el Congreso para hablar sobre la política monetaria y la economía del país.
El responsable de la Fed indicó que la Reserva seguirá evaluando "cuidadosamente" la evolución de la situación financiera y está dispuesta a "tomar medidas adicionales" para permitir que el país vuelva a aprovechar todo su potencial productivo.
Pese a esas afirmaciones no precisó qué tipo de medidas se adoptarían aunque sí subrayó que la actual coyuntura económica permitirá asegurar niveles excepcionalmente bajos para los tipos de interés durante un "periodo prolongado" de tiempo, un mensaje que la Fed ha venido repitiendo durante más de un año.
La Reserva Federal redujo los tipos de interés a niveles próximos a cero para hacer frente a la crisis y adquirió más de 1,5 billones de dólares en bonos del Tesoro e hipotecas.Un gran número de analistas predice que la Fed mantendrá su política monetaria durante todo el 2011 y posiblemente durante parte del año 2012.
De cumplirse esos pronósticos, los tipos de interés en ciertas tarjetas de crédito, hipotecas y otros préstamos seguirán en el nivel más bajo en décadas. Afirmó, por lo demás, que la recuperación económica que comenzó a mediados del año pasado avanza a "un ritmo moderado" apoyada por la política monetaria y fiscal.
La economía estadounidense volvió a crecer hace un año tras haber sufrido la peor crisis desde la Gran Depresión de los años 30 y avanzó a un ritmo anual del 2,7% durante el primer trimestre de este ejercicio.
Bernanke recordó que los consumidores han incrementado su gasto y que las ventas de bienes duraderos avanzan a un ritmo "especialmente rápido". Advirtió, aun así, que el sector inmobiliario sigue "débil". Destacó que un importante lastre del consumo es "la lenta recuperación del mercado laboral y la incertidumbre sobre las perspectivas" en ese ámbito. Adelantó, en ese sentido, que será necesario un periodo de tiempo "significativo" para volver a crear los casi ocho millones y medio de puestos de trabajo que se perdieron en el 2008 y el 2009. Recordó, además, que "casi la mitad de los desempleados llevan sin trabajo más de seis meses" y alertó de los peligros del desempleo a largo plazo. "El desempleo a largo plazo no sólo impone unas dificultades excepcionales a los trabajadores y sus familias sino que también merma sus capacidades y puede tener efectos duraderos sobre sus perspectivas de encontrar trabajo y salariales", mencionó. Subrayó que en la actual atmósfera la inflación no es un problema y probablemente no lo será en el futuro inmediato. Dijo que la Fed espera un crecimiento moderado este año, así como una reducción gradual del desempleo, a lo que se sumaría los mencionados bajos niveles de inflación. Reconoció por lo demás que la preocupación por la elevada deuda de Europa ha añadido un nivel considerable de incertidumbre a la economía global aunque precisó que el Viejo Continente ha sido "enérgico" al afrontar los problemas de deuda.
Bernanke aprovechó su comparecencia en el Congreso para celebrar la ley de reforma financiera que firmó hoy el presidente de EEUU, Barack Obama, y que según el responsable de la Fed impedirá que se repitan los "devastadores" acontecimientos de los últimos tres años.Durante su comparecencia Bernanke indicó también que el yuan necesita apreciarse "considerablemente" más.