BCE
La inflación elevada y el bajo crecimiento económico hacen cada vez más probable una recesión técnica.
Los riesgos en cuanto a la estabilidad financiera en la zona del euro aumentan en un contexto de subida de los precios de la energía, la inflación elevada y el bajo crecimiento económico, que hace cada vez más probable una recesión técnica a la vez que las condiciones financieras se han endurecido mientras que los bancos centrales actúan para controlar la inflación. Esta es la advertencia del Banco Central Europeo (BCE) en su informe 'Evaluación de la Estabilidad Financiera' de noviembre de 2022.
Una recesión técnica probable
"Las personas y las empresas ya están sintiendo el impacto del aumento de la inflación y la desaceleración de la actividad económica", señala el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, que evalúa "que los riesgos para la estabilidad financiera han aumentado, mientras que una recesión técnica en la zona del euro se ha vuelto más probable".
En este análisis, el BCE destaca que la evolución reciente está aumentando la vulnerabilidad de los hogares, de las empresas y los gobiernos que tienen más deuda. A esto hay que sumarle las tensiones de los mercados financieros, que ponen a prueba la resiliencia de los fondos de inversión.
Los mayores costes de la energía y de otros bienes incrementan los retos para las empresas, que pueden ver sus ganancias lastradas según aumentan los costes de financiación.
La inflación en las familias
Acerca de los hogares, el BCE advierte de que la inflación y el aumento de las facturas de gas y de electricidad, también disminuye su poder adquisitivo y reduce potencialmente su capacidad para pagar los préstamos, sobre todo en las familias de bajos ingresos.