Hostelería
El sector de la hostelería implanta nuevas medidas para hacer rentable el negocio: Algunos desechan la cafetera, otros eliminan el postre, y hay quien le pone precio al tiempo.
Cada minuto cuenta. En esta terraza valenciana -como en la vida- el paso del tiempo tiene un valor. Aquí, lo hace evidente un mensaje: "20 minutos un café, 25 un refresco". Grabado a tiza en una pequeña pizarra este negocio avisa, un euro cincuenta ya no vale "todo el tiempo del mundo".
Una decisión que han tomado para que el negocio sea rentable. Como ellos, muchos nos cuentan que hay días que subir la persiana no sale rentable si no se limitan los tiempos de consumo. En muchos casos, las facturas ahogan el sector de la hostelería.
"Un restaurante que tenga una terraza y estén dos personas para un cafétoda la mañana está perdiendo dinero". Explica una clienta mientras saborea los últimos minutos de su cortado. Desde luego empatía no falta en la mayoría de las mesas de esta céntrica plaza "Lo entiendo, tienen que hacerlo rentable" añade otro consumidor. Lo cierto, es que durante toda la mañana el ritmo ha sido frenético -no solo por los bailarines de swing que amenizaban la jornada - sino por el ir y venir de turistas y valencianos que respetaban la norma.
Eso sí, cuando se trata del bolsillo es difícil que llueva a gusto de todos: "¿Por qué me van a echar si he consumido?"; "La idea es sentarte y estar tranquilo, con la presión te lo fastidian un poco"; "Me parece fatal" comenta un grupo de amigos, mientras ignoraba la norma "Hasta que me echen me voy a quedar, pero no me van a echar". Desde luego, aquí para muchos el tiempo es oro, nunca mejor dicho.