Banco Santander sufre un ciberataque que afecta a clientes, empleados y exempleados

"Grupo Santander ha tenido recientemente conocimiento de un acceso no autorizado a una base de datos de la entidad alojada en un proveedor". De esta manera ha informado Banco Santander este martes de que ha sufrido un ciberataque, con el que no ha querido alarmar a sus clientes.

"En la base de datos no hay información transaccional ni credenciales de acceso o contraseñas de banca por internet que permitan operar con el banco. Las operaciones y los sistemas de Santander no están afectados y los clientes pueden seguir operando con seguridad", ha explicado la entidad bancaria en un comunicado.

En cuanto ha tenido conocimiento del incidente, el banco ha implementado de inmediato medidas para gestionarlo, como el bloqueo del acceso a la base de datos y un refuerzo de la prevención contra el fraude para proteger a los clientes. Además, han notificado del suceso a las fuerzas de seguridad, que ya se encuentran investigando "y continuaremos colaborando con ellos", han asegurado.

¿Quiénes se han visto afectados?

Tras las primeras investigaciones, el banco ha confirmado que los ciberdelincuentes han accedido a información de clientes de Santander Chile, España y Uruguay. Además, han conseguido datos de todos los empleados y de algunos exempleados del grupo. "En el resto de mercados y negocios de la entidad no hay datos de clientes afectados", se añade en el comunicado.

"Lamentamos la situación y estamos informando proactivamente a los clientes y empleados directamente afectados", ha zanjado Banco Santander.

Así se evitan las empresas los ciberataques

Actualmente, los ciberataques son una amenaza grave y continua para las empresas y organizaciones de cualquier sector. Para proteger mejor su infraestructura informática y sus datos, suelen tomar las siguientes medidas:

• Conciencian a sus empleados sobre la seguridad mediante formación periódica y los sensibilizan sobre la amenaza de los ciberataques y la importancia de comportamientos seguros al utilizar el correo electrónico, los enlaces y las descargas.
• Utilizan contraseñas fuertes y únicas para todas las cuentas y las actualizan regularmente.
• Se aseguran de que los sistemas operativos, las aplicaciones y las soluciones de seguridad están actualizados para abordar las vulnerabilidades de seguridad.
• Implantan cortafuegos, antivirus y antimalware fiables para controlar el tráfico y detectar actividades maliciosas.
• Realizan copias de seguridad periódicas de todos los datos críticos y aplican una estrategia integral de recuperación para restaurarlo todo rápidamente en caso de emergencia.
• Cifran los datos confidenciales para garantizar que las partes no autorizadas no puedan acceder a ellos.
• Implantan la doble autenticación para aumentar la protección de las cuentas de sus empleados y usuarios o clientes.
• Implementan herramientas de supervisión en tiempo real y de análisis del tráfico de la red para detectar a tiempo actividades sospechosas.
• Realizan periódicamente auditorías de seguridad y pruebas de penetración para identificar y abordar las vulnerabilidades de la infraestructura informática.
• Crean un plan de contingencia detallado que incluye instrucciones claras sobre qué hacer en caso de ciberataque.

Aún así, ningún grupo empresarial está exento de sufrir este tipo de ataques.

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