Banco Sabadell
Banco Sabadell anuncia un nuevo plan de ajuste, tras despedir a más de 1.800 trabajadores a finales del 2020.
Banco Sabadell ha comunicado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a sus trabajadores, que se suma a la restructuración del año pasado y con la que fueron despedidos más de 1.800 trabajadores.
La plantilla de la entidad bancaria que preside Josep Oliu está formada por unos 15.000 trabajadores y según las primeras estimaciones afectaría a más del 10% de los empleados. El nuevo ERE incluirá un mecanismo de prejubilación y de bajas incentivadas, así como un plan social de recolocación.
Sabadell ha convocado a las secciones sindicales de la empresa a una reunión el próximo miércoles 2 de septiembre, donde la dirección detallará el calendario previsto y la afectación.
"Un ERE en toda regla"
Tras conocerse la noticia, el sindicato de CCOO ha mostrado su disconformidad alegando que "el Banco Sabadell habla de la reestructuración como si fuera un juego de niños, cuando la realidad es que acaban de notificar un ERE en toda regla".
Desde CCOO creen que "no hay razones para plantear un ERE" cuando se han producido más de 200 nuevas contrataciones durante el año 2021, "señal de que es necesaria más plantilla".
Modelo digitalizado
El pasado mes de mayo, los responsables de la entidad bancaria anunciaron un nuevo plan de restructuración durante la presentación de su programa estratégico para 2021-2023, cuando comunicaron que con ello esperaban ahorrar 100 millones de euros, aunque evitaron concretar cifras de despidos.
Según este plan, la transformación digital, se convertirá en uno de los ejes centrales del Sabadell, que se encamina hacia un modelo de negocio digitalizado para servicios como préstamos al consumo, medios de pago y cuentas corrientes
Beneficio neto de 220 millones en los primeros 6 meses
Banco Sabadell cerró el primer semestre de 2021 con un beneficio neto atribuido de 220 millones de euros, un 51,5% más respecto al mismo periodo del año pasado por la mejora de margen y reducción de costes.
Sin tener en cuenta TSB, la filial británica del grupo catalán, el beneficio total alcanzó los 181 millones de euros a cierre de junio, un 16,3% menos.