ENTRA EN VIGOR LA LEY
La ley pasa a ser efectiva después de que el Boletín Oficial del Estado recogiera ayer la trasposición a España de una directiva comunitaria sobre medidas de control y supervisión de riesgos. Entre las principales novedades de la norma destaca que los supervisores bancarios y bursátiles tendrán a partir de ahora competencia para vigilar que los grandes sueldos son coherentes con una gestión prudente y eficaz.
Para llevar a cabo el control de las remuneraciones, así como de los incentivos que reciben los principales directivos, de bancos y empresas de inversión, el Banco de España tendrá que contabilizar el número de personas por entidades que cobren al menos un millón de euros.
En esa información, incluirá además las responsabilidades que tiene y los distintos conceptos que forman su remuneración, esto quiere decir que se tendrán en cuenta por ejemplo los incentivos o "bonus" que se cobran, así como las aportaciones a planes de pensiones.
En la misma línea, la CNMV controlará los sueldos que se abonan en las sociedades de inversión y podrá limitar la remuneración variable para exigir a determinadas instituciones que destinen beneficios a reforzar sus recursos propios.
Aunque las retribuciones de la banca española son por lo general menos abultadas que lo que se paga en otros países, la mayoría de las entidades han orientando sus políticas de remuneración a las nuevas exigencias internacionales y sin esperar a que la norma entrara en vigor en España.