Previsión de crecimiento
El PIB al acabar el año alcanzará el 2,8%, cinco décimas más de lo que estimaba el regulador en sus últimas previsiones de junio y el triple de lo que se estima para el conjunto de la Eurozona. El Banco de España también rebaja ligeramente sus proyecciones de inflación, dejando en el 2,9 la tasa general para el conjunto de 2024.
El organismo que ahora dirige José Luis Escrivá ha mejorado considerablemente su previsión de crecimiento para nuestro país tanto para este año como para 2025 y 2026. Sube cinco décimas su estimación de PIB para 2024 hasta situarlo en el 2,8%; tres décimas más para el año siguiente (un 2,2%); y corrige al alza otras dos décimas (hasta el 1,9%) la correspondiente a 2026.
Una mejora en sus proyecciones que el Director General de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, explica básicamente por las revisiones al alza del PIB que recientemente ha hecho el INE y también por el buen comportamiento que está demostrando el sector exterior. España ha conseguido reducir las importaciones (en parte por nuestra menor dependencia energética del exterior) y al mismo tiempo sigue mejorando sus exportaciones (y dentro de este capítulo, de manera muy destacada, se incluyen los ingresos procedentes del turismo extranjero que nos visita).
En materia de precios también se mejora, aunque muy ligeramente, su estimación para este año: 2024 acabará con una inflación del 2,9% (una décima menos), mientras que la tasa se situará en el 2,1% en 2025 y en el 1,8% para 2026.
En resumen, el Banco de España cree que "España va a seguir teniendo un crecimiento robusto, pero con menor fuerza que hasta ahora". Así lo advierte Ángel Gavilán, que destaca algunos datos que refuerzan esos síntomas de desaceleración de nuestra economía.
Por ejemplo, frente al gran dinamismo demostrado en la creación de empleo durante la primera mitad del año, los datos provisionales de este tercer trimestre señalan una cierta ralentización del mercado laboral que dejarían la tasa de paro en el 11,5% al acabar 2024.
La deuda pública se quedaría en el 105,4% del PIB para este año pero remontaría hasta el 106,3% en 2026. Y en cuanto al déficit, el Banco de España estima que no bajará del 3% (como asegura el Gobierno) ni en 2024 ni en los dos siguientes ejercicios. Con las nuevas reglas fiscales que impone Bruselas, el regulador considera que estas cifras obligarán a España a realizar un ajuste de medio punto cada año en sus cuentas para cumplir con las exigencias europeas.
Ángel Gavilán reconoce que todas estas proyecciones están sujetas a muchas incertidumbres. Su cumplimiento, dice, dependerá en buena medida de la evolución del consumo de los hogares españoles y de la velocidad a la que se consiga reducir la inflación. Además, recuerda, no se descarta una nueva escalada en las tensiones geopolíticas o turbulencias financieras como las que en los últimos meses han sobresaltado a los mercados de todo el mundo.
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