IPC
El azúcar, el aceite de oliva y la leche entera lideran el incremento, pero muchos otros productos suben a doble dígito. Según el INE, los precios de los alimentos crecieron en marzo una décima más que en febrero.
El precio de los alimentos sigue por las nubes, siendo un 16,5% más caros que en el año 2022. Entre los alimentos que más han subido de precio están: el azúcar, la mantequilla, el aceite de oliva y la leche. Y es que el Índice de Precios de Consumo (IPC) en el mes de marzo se moderó alcanzando un 3,3%, debido a la bajada de los precios de la energía. Pero, por otro lado, la inflación subyacente -que no tiene en cuenta los bienes energéticos- se encuentra a un 7,5%.
Según el INE, los precios de los alimentos crecieron en marzo un 16,5% en tasa interanual, una décima más que en febrero, cuando la subida alcanzó un récord desde 1994. Entre los que más suben sobresalen las legumbres y hortalizas frescas o refrigeradas, cuyo precio se incrementa un 5,7 % respecto a febrero.
El aceite lidera la subida
Por ejemplo, el precio de los huevos ha subido en un año un 25%. La carne de cerdo es otro de los alimentos que ha subido, llegando a ser un 20% más caro que hace un año. A su vez, el pescado fresco es un 6% más caro y el congelado un 12% más. Algunos alimentos de primera necesidad como el aceite han aumentado su precio hasta un 32% , mientras que el agua mineral, refrescos y zumos se han incrementado un 16,3 % y el pan 13,4 %.
¿Por qué siguen subiendo los precios de los alimentos?
Desde enero de 2021, los costes agrarios han crecido más del 45%. Si se toma como referencia el inicio de la guerra en Ucrania (finales de febrero de 2022), los cereales y los aceites se han encarecido el 130%; los fertilizantes, el 170%; la energía, el 53%, y los materiales de envase, el 57%.
Hay que tener también en cuenta el salario mínimo interprofesional, que se ha incrementado un 47% en los últimos cinco años y corresponde al 40% de los costes totales para el sector. Otros factores como la sequía extrema de los últimos meses ha impactado de lleno en la oferta de algunos productos, en algunos casos reduciéndola a la mitad.
La inflación subyacente
La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) bajó una décima en marzo, hasta el 7,5 %, situándose 4,2 puntos por encima del IPC general y en sus valores más altos en más de 40 años.
El Ministerio de Asuntos Económicos ha puesto en valor la moderación en una décima de los precios de los alimentos y el "buen comportamiento" de los precios de la electricidad.