Mundo rural
El rural gallego está de moda. No lo decimos nosotros, lo confirman las inmobiliarias que han detectado cómo, desde hace unos años, se ha incrementado el número de clientes extranjeros en nuestra comunidad. "Hay en torno a un 60% más", asegura Rosy Costoya, propietaria de la inmobiliaria Galician Country House.
El clima, el contacto con la naturaleza, los bajos precios y los avances de la tecnología son factores determinantes a la hora de elegir un lugar para vivir. Y Galicia los tiene todos. "Se decantan por las aldeas. Por el precio de una plaza de garaje en la ciudad pueden comprar una casa para entrar a vivir ¡y con terreno!", cuenta Rosy.
Los interesados en comprar son ingleses, holandeses, italianos, estadounidenses… Buscan una vida más sostenibley tranquila. Y aunque muchos vienen aquí para retirarse, otros tantos lo hacen para emprender algún negocio.
Belesar, la aldea de Vilalba que es un paraíso para la familia Cragg
Es el caso de Serah Cragg. Mitad holandesa, mitad inglesa, pasó los primeros años de su vida en Girona. Después ella y su familia se trasladaron a Andalucía, donde se dedicó al mundo equino. "Hasta que en 2010 me surgió la oportunidad de irme fuera de España", nos cuenta.
"Viví en Alemania, Austria, Estados Unidos, Qatar o Kuwait, pero siempre tuve claro que quería volver a España", asegura. Y acabó en Belesar, una aldea de Vilalba, en Lugo. "Primero vino mi hermana Bianca. Ella compró una casa aquí y me animó a buscar algo. Entonces encontré esta finca con cuadra y me enamoré", nos cuenta. Aquí ha creado el Centro Ecuestre Piafé, donde practica la doma clásica de caballos, su pasión, y ofrece clases de hípica. "Un auténtico paraíso" donde Serah, su madre y su hermana Bianca esperan poder retirarse dentro de muchos años.