LA UE ALERTA CONTRA ESTA PRÁCTICA
Un informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) revela que el porcentaje de etiquetado erróneo de productos elaborados a partir de atún, bacalao y anchoa, entre otros recursos, se sitúa entre el 2% y el 18% en España, Reino Unido e Irlanda.
De acuerdo con los datos aportados por el CSIC, en España el mayor error se encuentra en productos elaborados con atún (25% en atún fresco/congelado y 12% en conservas) y en semiconservas de anchoa (12%), mientras que en los elaborados de bacalao seco salado en el 6,5 %.
Algunos consumidores pueden creer que están comprando un producto elaborado con merluza de las costas gallegas cuando realmente se trata de merluza de otros países como, por ejemplo, Sudáfrica.
Pero el fraude puede llegar a nuestro plato, comamos el pescado que comamos y en todos los formatos. Más del 20% del total se da en las conservas, tanto de atún como de anchoa, pero todas las especies pueden ir mal etiquetadas. Nos dan a veces, por ejemplo, perca por mero y sus precios no tienen nada que ver. La perca oscila entre los 10 y los 12 euros y el mero entre los 22 y los 30.
Cuando no vemos el pez completo es más fácil despistarse. Podemos incluso no darnos cuenta ni cuando lo comemos. En el caso del bacalao, solo se ha detectado fraude en el caso del seco y salado. Ni un error en el etiquetado del que se vente fresco o congelado.