Protestas agricultores
Atravesar Francia es una tarea complicada para los camioneros españoles que tienen miedo de ser atacados y perder sus mercancías.
Desde la semana pasada los agricultores franceses se manifiestan a las puertas de los edificios estatales a la espera de una respuesta del Gobierno francés a sus peticiones. Piden precios más justos para sus producciones y también medidas contra la competencia desleal.
Como parte de esas protestas los manifestantes aseguran que mantendrán un cerco a París "el tiempo que sea necesario". Hay desplegados 15.000 policías y gendarmes para controlar esos accesos a París y evitar que los tractores entren en la capital o que bloqueen los aeropuertos. Esas son las líneas rojas.
También se están llevando a cabo numerosos bloqueos en las carreteras de acceso a Francia que afectan a los agricultores españoles. De momento no se ha cortado la autopista, pero muchos camioneros han decidido no cruzar la frontera por miedo a quedarse atrapados en la carretera. Otros sí se han visto obligados a entrar porque transportan productos frescos y perderían la mercancía si no llegan a su destino.
Según algunas asociaciones de transportistas españoles, cerca de 20.000 camiones entran a diario en Francia, y las protestas de estos últimos días podrían estar provocando pérdidas de cerca de 12.000.000 de euros al día.
Pero estos ataques no son nuevos. Durante años hemos visto en la frontera camiones españoles paralizados, saqueados e incluso quemados. Ya en los años 80 las frutas y hortalizas españolas se quedaban retenidas en la frontera. En el peor de los casos esos productos eran lanzados, como estamos viendo estos días, a la carretera para denunciar lo que ellos consideran como competencia desleal. Los agricultores galos creen que el precio de los productos españoles es muy bajo y supone una competencia desleal para el resto de productores. En muchas ocasiones esos actos de protesta se producen bajo la mirada impasible de los gendarmes.
Por todo esto, los agricultores españoles llevan años pidiendo mayor seguridad y protección en la frontera con Francia. Estos días, tras los bloqueos, vuelven a pronunciarse. "Para mí ya no es una manifestación es un acto de vandalismo", cuenta Vicente Cañizares a Antena 3 Noticias. Asegura que con esos actos perjudican a familias al completo. "A un autónomo con un camión que no puede salir y se tiene que quedar en casa le estas destrozando la vida. Es de lo que come él y su familia", añade. Lo dice con miedo, mañana tendrá que volver a coger el camión dirección a Francia y lo va a hacer con incertidumbre.