Crisis de materias primas
La crisis de suministro de materias primas ha generado un gran problema de abastecimiento y hace temer problemas de cara a la Navidad. Uno de los sectores que más actividad tiene durante este año es el del juguete. Así se han preparado para garantizar el suministro.
La crisis de materias primas está afectando a todos los sectores económicos. Ahora, ya en el último trimestre del año las miradas se centran en la Navidad y crece el temor de que haya escasez de algunos productos en una de las épocas más importantes del año en cuanto a consumo. En este sentido, uno de los sectores más importantes, el del juguete, llama a la tranquilidad y asegura que el stock está garantizado.
Según el presidente de la Asociación Españolas de Fabricantes de Juguetes, no va a haber una situación de desabastecimiento y los problemas de stock pueden darse en algunos productos determinados que se pongan de moda durante este año. "Lo que está comprometido son las operaciones por los retrasos y las dificultades con los barcos", ha asegurado José Antonio Pastor.
Por este motivo, muchas fábricas se han adelantado y ya llevan tiempo preparando la campaña, aunque lo que sí parece claro es que los juguetes se van a encarecer como consecuencia de los problemas de transporte para recibir materias primas. Algunos consumidores, incluso, ya se han preparado y han adelantado las compras navideñas por temor a quedarse sin los ansiados regalos.
Desde el Ministerio de Consumo, Alberto Garzón, aseguró este viernes que el Gobierno no tiene "ninguna proyección de que se vaya a producir un problema grave de desabastecimiento en la economía española que afecte a los consumidores" y llamó a la calma asegurando que el tráfico de materias primas se restablecerá poco a poco.
Así se han preparado las empresas de juguetes
Una de las jugueteras más importantes de Ibi, ciudad en la que se concentra la mayor parte de la producción de juguetes en España, lleva preparando esta situación desde principios de año. "Llevamos preparándonos para esta situación desde principios de año, con la crisis del Canal de Suez preveíamos que algo podía pasar", explica Yésica Jiménez, directora de marketing de Injusa. Jiménez alude al atasco que sufrió dicho canal en el mes de marzo que mantuvo bloqueadas miles de mercancías y generó unas pérdidas de miles de millones de euros. Además, el cierre de algunos puertos por la crisis del coronavirus es otro de los ingredientes que ha propiciado la situación actual.
"El plástico supone el 90% de nuestra materia prima, además del desabastecimiento se suma que su precio se ha triplicado. En nuestro caso, hemos pasado de pagar unos 2.500 dólares por contenedor a unos 14.000", explica la portavoz. Para empresas como Injusa, que factura unos 21 millones de euros anuales, la campaña de Navidad supone entre el 35 y el 40% de su volumen de negocio.
"El objetivo ha sido desde el principio salvar la campaña, aunque eso ha implicado un encarecimiento de la tarifa de las materias primas de un 20% que se va a reflejar en tienda", añade.
El problema de la competencia
La mayoría de productos derivados del plástico provienen de China y eso hace que la competencia sea mucho mayor. Como explica Jiménez, derivado de esta crisis, muchos competidores de América Latina están decidiendo abrir oficinas en el país asiático para evitar intermediarios, una situación que les afecta.
¿La previsión de futuro? "Observar de cerca la situación y estudiar los futuros movimientos en función de la evolución". ¿La solución? "Ahora mismo es pensar y promover la compra lo más local posible", explica Jiménez.
Para adelantarse a la situación y garantizar el suministro aseguran que la medida que tomaron fue "hacer una solicitud previa de componentes un 100% mayor". De esta manera, han conseguido salvar la temporada y garantizar la reposición. "Solo vamos a tener un problema con un producto, una réplica de una BMW, cuando fabriquemos las 300 unidades que nos faltan ya no haremos más de momento", asegura la directora de marketing.
Así, asumiendo que en los juguetes eléctricos no les queda más remedio que seguir contando con China, para garantizarse el suministro de tarjetas electrónicas están recurriendo a empresas de Valencia.