Pensiones
¿Cómo es el sistema de pensiones de Suecia del que todo el mundo habla últimamente? A continuación te contamos todos los detalles para que puedas valorar si sería un buen modelo para España.
Si tuviésemos la posibilidad de diseñar un sistema perfecto de pensiones de jubilación tendríamos que tener en cuenta varios factores: la natalidad, el número de cotizantes, la cantidad de personas desempleadas, la esperanza de vida, el incremento de los precios de consumo, la edad en la que se permite retirarse, etc. etc.
Todos esos ingredientes aplicados proporcionalmente darían la reforma ideal con la que sueña tanto el Ejecutivo, como la empresas y también los contribuyentes, el problema es que ligarlos todos no resulta fácil.
En el pasado Consejo de Ministros el Gobierno comenzó los trámites para crear un gran fondo de pensiones, los conocidos como nuevos planes de pensiones colectivos de promoción pública.
Su objetivo sería que los trabajadores complementasen su pensión con una cuantía que se habría depositado en una especie de plan de "ahorro barato".
Las bondades del modelo sueco de jubilación
Para llevar a cabo la reforma en el sistema de pensiones que el ministro Escrivá tiene entre manos se han estudiado muchos otros modelos, en especial el sueco. ¿Y cómo se jubila alguien en Suecia? Pues a continuación daremos las pinceladas básicas de esta fórmula que podría contentar a varios de los agentes implicados.
Los suecos pueden jubilarse a partir de los 61 años sin límite de edad. En España la edad de jubilación se fijó hasta la fecha en 65 años sin embargo, a partir de enero se incrementará hasta los 66 años y 2 meses. El incremento en la edad de jubilación abrió en su momento heridas y uno de los principales argumentos que se defendió para implementarlo es que la esperanza de vida lo exigía.
España, por detrás de Japón es el segundo país con mayor esperanza de vida del mundo. Las mujeres de media viven 6 años más que los hombres, ellas superan los 86 frente a los 80 de ellos.
De hecho uno de los principales culpables de la 'enfermedad' que vive el sistema actual de pensiones en nuestro país es principalmente ese desajuste entre la caída de la natalidad y el aumento de esperanza de vida que hace que más gente se jubile y cobre la pensión durante más tiempo.
Dicho esto el siguiente punto en el que hay que fijarse del sistema sueco es que se trata de un modelo mixto en el que las cotizaciones de la seguridad social se añaden a unas aportaciones privadas a fondos de pensiones.
En Suecia también se distingue entre pensiones no contributivas y contributivas. Aquellos que no han conseguido llegar al mínimo de años cotizados que manda la ley se financian con los impuestos.
Las pensiones contributivas pueden gestionarse de dos formas. Por un lado con una aportación de las empresas del 2,5% del sueldo y una aportación del asalariado del 16%. Estas contribuciones financian las prestaciones a la cuenta individual y se revalorizan anualmente teniendo en cuenta el incremento medio que sufren todos los salarios de manera automática.
Por otra parte estas contribuciones pueden financiarse entre empresas y trabajadores con un 2,5% del salario y los cotizantes complementan su paga con lo que quieran destinar a diferentes entidades con distintos fondos.
La forma de calcular la cuantía de la pensión en el país nórdico es el resultado del restante de una división entre el dinero de la cuenta privada y la esperanza de vida estimada.
Por último es necesario hablar de la transparencia. En Suecia cada trabajador recibe cada año un 'sobre naranja' en el que se le informa del valor actualizado de los derechos acumulados en ambos sistemas contributivos. En España muchos cotizantes se quejan precisamente de la falta de información.