Rey Juan Carlos
Se repite la historia. El rey Juan Carlos I ha vuelto a regular sus deudas con Hacienda antes de que se abriera una causa judicial. Así lo confirma su abogado. Ha sido un importe cercano a los 4 millones y medio de euros incluyendo intereses de demoras y recargos. Y sin un requerimiento previo. Esta deuda responde a rentas no declaradas por gastos de viajes en aviones privados. Se habrían pagado a través de la fundación del primo lejano del rey Juan Carlos, Álvaro de Orleans y en la que se registran gastos de hasta 8 millones de euros en vuelos del rey emérito, entre 2009 y 2018. Pero ¿cómo hay que realizar una regularización fiscal?
Como se hace una regularización
La Agencia Tributaria abre una puerta para resolver este tipo de situaciones. Los patrimonios financieros ocultos y no declarados en el extranjero se abre una doble posibilidad de regularización. La primera formula es cuando por los fondos no hay obligación de declarar en el modelo 720, es decir, menos de 50.000 euros.
En estos casos, la regularización fiscal es similar a la de los patrimonios ocultos en España y no en el extranjero, y se sigue la fórmula consistente en no declarar ganancia patrimonial no justificada si puede demostrarse el origen en períodos fiscalmente prescritos, y hacer complementarias en los no prescritos solo de las rentas producidas por el patrimonio y en el caso del rey Juan Carlos, del Impuesto sobre el Patrimonio.
"Con la primera regularización no llegaba a ser delito fiscal, aquí sin duda con cuatro millones de euros hay reconocimiento evidente de que se cometió delito, vamos varios" ha afirmado el exdirector de la Agencia Tributaria, Ignacio Ruiz-Jarabo, en el programa Espejo Público. Habla de hasta 6 posibles delitos fiscales, uno por cada ejercicio desde el año de la abdicación del rey Juan Carlos.
La otra vía es cuando se ha incumplido con el 720 y esta es la complicada para regularizar, cuando se tenía que haber presentado este modelo y declarar los bienes en el extranjero, y no se hizo o se hizo tarde.