Empresas
El grupo de telecomunicaciones saudí 'STC' ha comprado una participación del 9,9 % en Telefónica por 2.100 millones de euros. Así es cómo se fraguó el proceso que le convierte en el primer accionista de la operadora española.
La compra del 9.9% de Telefónica por parte del grupo 'STC' ha generado un aluvión de reacciones. Entre ellas, la propia Casa Real, que ha emitido un comunicado en el que asegura que la compañía saudí no informó a Felipe VI de la operación. Al parecer, todo se habría planeado en una operación prácticamente secreta de la que casi nadie tendría conocimiento. Aún así, los saudíes compraron durante los seis últimos meses acciones de Telefónica a través de un banco. Hoy conocemos cómo se llevó a cabo la operación.
A pesar de haber pillado a muchos por sorpresa, hay quien lo tiene claro: la maniobra saudí estaba calculada al milímetro, aunque con el principal objetivo de que fuera sigilosa. Ahora bien, ¿qué es lo que hace 'STC' para no levantar la más mínima sospecha? Encargar al banco norteamericano 'Morgan Stanley' que compre por ellos las acciones de Telefónica. Actúan poco a poco, desde febrero se van haciendo con pequeños paquetes de acciones hasta llegar al 9,9%, y todo ello sin influir en el precio de los activos.
No solo la Casa Real no tenía conocimiento de la intención de compra. La cúpula de la compañía española, ni sus hasta ahora accionistas mayoritarios, ni siquiera el Gobierno, conocían los planes. La vicepresidenta Nadia Calviño se ha pronunciado explicando que la empresa saudí asegura que se trata de una operación amistosa. Aún así confiesan que permanecerán vigilantes, puesto que "Telefónica es, evidentemente, una empresa estratégica de nuestro país y, desde el gobierno, aplicaremos todos los mecanismos que sean necesarios teniendo siempre en mente y de manera prioritaria la defensa de los intereses estratégicos de España".
Pero, ¿a qué se puede deber ese silencio absoluto en el transcurso de la operación? Álvaro Blasco, socio director de 'ATL Capital', explica que "la discreción puede hacer que tu compra sea muchísimo más barata". A pesar de esto, en julio el Ejecutivo sacó por sorpresa un decreto que refuerza la vigilancia de las inversiones extranjeras y que a 'STC' le influye en su compra. Al tratarse del 9,9% de las acciones, el grupo saudí necesitaría el permiso del Consejo de Ministros al pasarse del 5% que fija la ley. Es por ello por lo que los saudíes lo han dividido en dos. De esta manera, la autorización solo se necesitaría para el segundo paquete de acciones. En caso de que el gobierno la denegara, el otro 4,9 ya le asegura ser accionista mayoritario.
Hasta el momento, el BBVA era el primer accionista de Telefónica con un 4,87%, seguido del fondo estadounidense BlackRock con un 4,48%. Además, Caixabank también tiene una participación del 3,5% en la multinacional española. 'STC' ha señalado que la inversión pone de relevancia su confianza en el equipo directivo de Telefónica, su estrategia, así como la capacidad de crear valor.
'Saudi Telecom' ha comprado una participación del 9,9 % en Telefónica por 2.100 millones de euros y es el líder digital de Oriente Medio. Ofrece productos y servicios innovadores en Arabia Saudí, Oriente Medio y Norte de África, una empresa que cotiza en la Bolsa de Arabia Saudí con una capitalización bursátil de 49.200 millones de euros. Se trata de un grupo que ha hecho inversiones en el sector de la información, la comunicación y la tecnología. Una de las más recientes es la adquisición por una de sus filiales, Tawal, de los activos de torres de telecomunicaciones de United Group en Bulgaria, Croacia y Eslovenia.
El presidente de STC, Mohammed K. A. Al Faisal, ponía de relevancia que Telefónica y el grupo que dirige "comparten muchas similitudes, tienen la misma visión del uso de la tecnología para conectar a las personas y del desarrollo de una estrategia para impulsar el crecimiento".