Jornada laboral
El ayuntamiento impulsa esta investigación social para testar cómo influye trabajar un día menos en aspectos como la movilidad, la salud, el ocio o la economía.
Valencia es la primera ciudad en realizar un proyecto sobre la jornada laboral de 32 horas. La ciudad ha empezado este proyecto piloto esta semana. La experiencia la evaluará el centro de innovación las Naves y los resultados estarán disponibles alrededor del 15 de julio. Se enviarán a los responsables de trabajo del Gobierno y de la Generalitat.
Para examinar los efectos, se analizará un primer bloque de salud y bienestar a través de 2.100 encuestas cuando concluyan las cuatro semanas en las que se preguntará: en qué se ha invertido ese tiempo extra, cuánto tiempo se han reducido los desplazamientos al trabajo, cuál es la sensación de bienestar y cómo se valora la experiencia.
En un segundo bloque, se medirá aspectos como la fluidez/congestión del tráfico, los consumos de energía o el consumo de energía, entre otros.
Por último y referido a la economía, se evaluará el porcentaje de apertura comercial, la afluencia a centros deportivos o qué tipos de negocio se han beneficiado.
¿Cómo afectaría a la vida de la ciudad?
Por su parte, el alcalde Joan Ribó ha señalado que "el Ayuntamiento no entra en los aspectos laborales o de negociación colectiva entre empresarios y trabajadores. Nosotros lo que nos preguntamos es si se redujera la jornada, ¿cómo afectaría a la vida de la ciudad?".
A su vez, el alcalde se ha preguntado "cómo afectaría aspectos como la salud. Nos interesa saber cómo afectaría a las personas que están de baja, y que es un número muy alto en muchas empresas". Y añade lo siguiente: "Nos interesaría saber cómo afectaría a la conciliación familiar, como afectaría al bienestar de los trabajadores y trabajadoras, que muchas encuestas no son demasiados optimistas a ese nivel".
La jornada laboral de 32 horas también puede influir en el cambio climático. Joan Ribó ha añadido que "hay un segundo aspecto en lo referente al cambio climático. El hecho de que haya un día menos a la semana donde la gente no tiene que ir a trabajar teóricamente parece que puede reducir la circulación de vehículos, reducir los gases de efecto invernadero, la contaminación del aire, el ruido, etc. Y hay un tercer aspecto, de cariz económico. Hay sectores empresariales que, en principio, se pueden ver beneficiados, como hostelería o restauración. Son aspectos que queremos ver".