CONDENADOS A CONVIVIR
Desde 2012, Uber opera en Londres de forma legal bajo un tipo de licencia denominada 'conductor privado'. Estas licencias se renuevan cada cinco años, y la de Uber expiró el pasado 30 de mayo, pero en vez de renovarla por los cinco años previstos lo hizo solo por cuatro meses.
El motivo es una sentencia del Tribunal de Empleo, a causa de que los conductores de Uber ganan por debajo del salario mínimo y no tienen reguladas las vacaciones.
Por lo que se ha dictaminado que la compañía tiene hasta el 30 de septiembre para equiparar sus derechos o se arriesga a perder definitivamente las licencias.
Un trayecto de una hora en taxi cuesta solo dos euros más que en coches de alguna plataforma tipo Uber, por eso en China el conflicto fue menor. Además el gobierno legalizó y regularizó el sector, equiparó las tarifas y ahora a través de la misma aplicación se puede pedir un taxi o un vehículo con conductor.
Bélgica fue el primer país donde la justicia prohibió la aplicación de Uber, llegando a fijar multas de 10.000 euros por pasajero ilegal. Durante meses el sector estuvo en conflicto pero ahora la tensión se ha relajado porque las partes están a la espera de un plan que prepara el gobierno y con el que pretende imponer las mismas reglas y los mismos impuestos a los taxis y a los coches con conductor.