Impuestos energéticos
El precio de la energía, también llamado beneficios 'caídos del cielo', son las ganancias que obtienen las tecnologías de generación eléctrica que no tienen que pagar derechos de dióxido de carbono ni usan gas, al cobrar en el mercado el mismo precio que la fuente de generación más cara, los ciclos combinados.
Y es que hace cuatro meses, Bruselas propuso que los países de la Unión Europea pudieran recuperar las ganancias extraordinarias de las eléctricas. La Comisión Europea cifra el potencial de ingresos para las arcas públicas en unos 200.000 millones de euros.
El futuro impuesto sobre los beneficios extraordinarios que han obtenido las compañías energéticas ya es una realidad en varios países.
Respecto al impuesto italiano a las empresas de energía, grava con un tipo del 25% los beneficios extraordinarios obtenidos por estas compañías, como consecuencia del aumento de los precios energéticos en los últimos meses. La Hacienda italiana tiene previsto recaudar cerca de 11.000 millones de euros con este tributo.
Otro país es Hungría, cuyo Gobierno recaudará cerca de 4.120 millones en dos años en virtud de los nuevos impuestos sobre ganancias extraordinarios. El importe llegará a 2.040 millones este año y llegará a los 2.080 millones en 2023, lo que supone un 1,15% del PIB nacional de este ejercicio. La mayoría de los ingresos procederá del sector energético y una gran parte de la recaudación vendrá de la petrolera magiar MOL.
Por otro lado, Reino Unido ha cogido un formato dirigido sobre las empresas del sector del petróleo y del gas. El pasado 26 de mayo, el ministro de Economía británico, Rishi Sunak anunció un impuesto temporal del 25% sobre los beneficios de las petroleras.
Otros países
El Gobierno búlgaro anunció un instrumento para compensar a las empresas con 55 euros el MWh durante dos meses debido al elevado coste de la electricidad. Además, el Parlamento rumano dio el visto bueno al proyecto de ley para implementar un esquema de compensaciones en las facturas eléctricas y de gas, así como un impuesto del 80% sobre los beneficios extraordinarios de las empresas productoras para financiarlas.
Las medidas de España
España es, junto con Hungría, el único país con un impuesto excepcional a la banca como el que ha anunciado Pedro Sánchez en el Debate sobre el Estado de la Nación. A diferencia del impuesto a las energéticas, que la Comisión Europea viene recomendando si se implanta con cautela y que tiene en vigor Italia desde abril, España es una isla en lo que respecta a un impuesto de este tipo a la banca.