ASEGURA QUE DECLARÓ LAS CANTIDADES A HACIENDA
El presidente de la patronal de los empresarios madrileños (CEIM), Arturo Fernández, ha reconocido que recibió una tarjeta de Bankia para gastos personales y de representación cuando entró en el consejo de administración de la entidad financiera.
"La tarjeta que me dieron tenía un límite de entre 10.000 y 12.000 euros al año", señala. "En los tres años que estuve como consejero, mis gastos con la tarjeta fueron de 37.300 euros, lo que hace una media de 1.000 euros al mes, que no es una cifra desorbitada", añade. Arturo Fernández afirma tajante: "Todo lo declaré a Hacienda". "Declaré al Fisco tanto los gastos de la tarjeta como el salario por ser consejero, que era de 45.000 euros al año", dice.
Asegura que desconocía que se trataba de una tarjeta 'black' opaca. Los 1.000 euros que gastaba al mes fueron en concepto de representación, comidas y algún viaje. "Entiendo que la gente esté molesta porque un accionista y cliente de Bankia cobre esas cifras escandalosas pero quienes deben responder son los dirigentes de la entidad", descataca Fernández.