Se calculan pérdidas millonarias
En la Comunidad Valenciana, la noticia ha caído como un jarro de agua fría. Se estima que el 15% de los turistas británicos que pensaban venir a la costa mediterránea elegirá otro destino por miedo a no poder volar. Si la incertidumbre continúa, los hoteleros temen que en los próximos días comiencen a producirse cancelaciones.
En la Costa del Sol, hosteleros y hoteleros comienzan a valorar las consecuencias que la huelga de los trabajadores de AENA va a provocar esta Semana Santa. Calculan que los ingresos bajarán hasta un 50%, lo que unido a la crisis puede llevar a muchos empresarios a una situación insotenible. Dicen también que la huelga perjudicará al empleo; se realizarán un 5% menos de contrataciones.
Y en las Islas Canarias, precisamente ahora que se estaba beneficiando de la situación de inestabilidad en países como Túnez o Egipto, nuevo golpe para su turismo. Se calcula que, de cumplirse la huelga, 500.000 pasajeros de las islas se quedarían en tierra. Sólo en Tenerife se perderían 100.000 turistas.
La situación es similar en Cataluña. Barcelona recibe cada año unos 14 millones de turistas, por lo que hosteleros y restauradores se echan las manos a la cabeza sólo de pensar en las consecuencias del paro. En la Semana Santa del año pasado, más de 500.000 personas pasaron por el aeropuerto del Prat y la ocupación en la Ciudad Condal fue del 84%. Una cifra muy parecida a la que se registra cada verano tanto en la Costa Brava como en la Dorada.
Y en Sevilla, una de las ciudades más visitadas, la Semana Santa es temporada alta. Ahora mismo las reservas de los hoteles de la ciudad están al 100%, y el 60% provienen de turistas internacionales, sobre todo europeos. Si finalmente la convocatoria de huelga se lleva a cabo, las pérdidas podrían ser millonarias.