Turismo
Cada vez más, quienes tienen un pequeño apartamento o casita, en una zona potencialmente turística o zona ya declarada turística, aprovechan para poder rentabilizar la adquisición.
Quien nunca ha visitado el archipiélago canario y lo imagina seguro que visualiza un lugar idílico de vacaciones, para "tostarse al sol", con playas extensas, paisajes exóticos ocultos entre volcanes y un sinfín de senderos donde la fauna más exuberante y frondosa, crece en los márgenes del camino.
Y sí, es todo eso y mucho más. Canarias es verde, azul, amarillo, blanco, negro y rojo. El archipiélago afortunado –como se le mencionaba ya en las crónicas de los primeros en llegar a sus costas- es un continente en miniatura. Por eso, cada año, miles de visitantes, escogen a estas islas, en medio del vasto océano atlántico para pasar unos días, dejando atrás las preocupaciones y la pauta del reloj diario, y centrándose en descubrir las maravillas que ofrece esta parte de España.
El turismo es el principal motor económico del archipiélago.Por eso, cada vez más, quienes tienen un pequeño apartamento o casita, en una zona potencialmente turística o zona ya declarada turística, aprovechan para poder rentabilizar la adquisición.
Los pisos vacacionales se concentran en municipios, sobre todo del sur de las islas, como Adeje o Arona (Tenerife), La Oliva (Fuerteventura), Yaiza (Lanzarote) o San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria).
Más de 40.000 inmuebles vacacionales
En Canarias hay registradas oficialmente como viviendas vacacionales más de 40.000 inmuebles. Por provincias, Santa Cruz de Tenerife cuenta con 20.327 y Las Palmas con unas 24.182, según datos oficiales del gobierno regional.
Y con estas cifras, es con las que se trabaja desde la cátedra de territorio sostenible y desarrollo socioeconómico y turismo de la Universidad de La Laguna, enmarcada dentro del Instituto de Investigación Social y Turismo. Su andadura –de la mano de ASCAV- comienza en octubre de 2022 con la idea de impulsar ese enfoque sostenible de los territorios, la vivienda vacacional y el desarrollo local. Para ello, se mide el impacto económico y social que este tipo de alojamientos generan en las islas.
Dos modelos de desarrollo turístico
Su director, Eduardo Parra, ha explicado a Antena 3 noticias que en Canarias hay dos modelos de desarrollo turístico. En las islas del conocido como "turismo de sol y playa", Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife, suele estar ligado al alojamiento hotelero. Mientras, el modelo que destaca en las islas verdes, La Gomera, El Hierro y La Palma, es el que está centrado en las viviendas vacacionales, contribuyendo muchísimo al desarrollo socioeconómico de esas islas.
Una vez claros ambos modelos, Eduardo Parra, aclara que los precios de los pisos vacacionales en el archipiélago, se analizan, siguiendo la tarifa media diaria que tradicionalmente han utilizado los alojamientos hoteleros.
Y esa tarifa media diaria, marca precios para la temporada baja, en la que el archipiélago –al contrario de lo que ocurre en el resto del territorio nacional- se encuentra durante los meses que van entre abril y octubre, con máximos de entre 95 y 97 euros al día en Lanzarote y mínimos de 75 euros al día en Fuerteventura.
"Durante la temporada alta, que empieza en octubre –explica el director de la Cátedra que es la que ahora comienza a estudiarse por primera vez –se ha evidenciado un descenso de los precios. Esto se debe principalmente a que –por el momento- las demandas y las reservas son pocas. Una vez comiencen a aumentar, se prevé que los precios de los pisos turísticos se disparen". Pero, no ocurre de igual forma ese incremento en todas las zonas. "Hay diferencia de precios entre municipios, según sean más o menos considerados de forma tradicional como municipios turísticos". Sin embargo, Parra nos aclara, que esto también está comenzando a cambiar porque “en localidades como por ejemplo en Tenerife, Arafo la tarifa media diaria puede llegar a los 125 euros.
Hay municipios, que tradicionalmente no son considerados turísticos, como Arafo y Arico, donde la tarifa media es bastante alta. En Arico, llega a los 83 euros y en Arafo a los 125 euros por día. Esto se debe a que en los municipios no considerados tradicionalmente turísticos, hay escasez de oferta hotelera y ante una incipiente –y cada vez más común- alta demanda, los precios se disparan”.
Otro ejemplo lo encontramos en Betancuria, en Fuerteventura, con un precio de 70 euros día. Parra explica que con estos indicadores se puede observar que “la tarifa media hotelera en zonas turísticas se está igualando mucho al precio medio por día de los pisos vacacionales en esas mismas zonas. Y esto es consecuencia a su vez del trasvase de la elección del modelo alojativo hotelero tradicional al de pisos vacacionales por parte de los usuarios”.