Coronavirus
El frío y la lluvia del otoño e invierno se lo ponen difícil a los bares y restaurantes durante la segunda ola del coronavirus. Estos días lo habitual es ver las terrazas prácticamente vacías y quieren poner remedio.
Ahora esa cerveza, esa tapita a medio día o esa sobremesa con amigos nos gusta más debajo de una terraza cubierta. "Se está a gustito aquí con la estufa", dice un cliente. "Es que yo soy muy de terraza y con el calorcito, genial", apuntilla otro. "La gente ya te solicita terraza directamente", explica Carlos Fojo, director de Operaciones de 'Sushita'.
Ellas, las estufas, son ahora las protagonistas. Marcan la diferencia entre estar o no estar en un local. "Nos estamos aferrando a ella, a esta solución", de la estufa, comenta Marcelo Parra, responsable de Restaurante 'Il Quattro'. "Puede haber una diferencia de 6 o 7 grados, cono lo cual te crea un confort que hace que la gente se siente", afirma José Luis Román, Director Gerente de 'Castelados'.
Invertir en terrazas cubiertas
Pero preparar una terraza con sus toldos, sus estufas y todas las medidas anti coronavirus no es fácil ni barato. Por eso algunos proveedores han puesto en marcha un plan para echarles una mano a los hosteleros. "Esto les ha permitido reabrir sus negocios y empezar a generar actividad con una reducción de costes", afirma Alberto Rodríguez-Toquero, Director Gerente de Mahou - San Miguel, uno de los proveedores que participa en este plan de apoyo a la reapertura de la hostelería y la recuperación de la normalidad en el consumo.
Su objetivo es invertir 20 millones de euros para poder acondicionar las terrazas de 65.000 hosteleros en España.