Castilla y León
El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco ha anunciado que se suprime el impuesto de sucesiones y donaciones entre familiares directos porque considera que se trata de un impuesto "injusto".
El presidente Alfonso Fernández Mañueco ha anunciado que suprime el Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre familiares directos (cónyuges, ascendentes o descendientes), al considerarlo "un impuesto injusto".
También ha asegurado que con este cambio, se beneficiará entre 5.000 y 15.000 habitantes de Castilla y León, y supondrá un ahorro supondrá un ahorro de 35 millones de euros anuales, según ha explicado Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía y Hacienda.
La medida ahora pasará al pleno de las Cortes del día 28 de abril, y, de salir adelante, entrará en vigor "en cuestión de días", tal y como ha expresado Mañueco.
Para Mañueco, la supresión de este Impuesto de Sucesiones y Donaciones significa el cumplimiento de un "compromiso político y personal" que está contemplado además en el Pacto de Gobernabilidad entre Partido Popular y Ciudadanos y que se paralizó a causa de la pandemia de coronavirus.
El presidente de Castilla y León está convencido de que la eliminación de este impuesto llega en un "momento adecuado y oportuno" y que permitirá aplicar una fiscalidad "modera e inteligente" para favorecer el ahorro y la inversión. También ha insistido en la que este cambio "contribuirá al crecimiento económico al eliminar la 'traba' que el pago pudiera suponer en la transmisión de los bienes".