Fraudes alimenticios
Hay que prestar especial atención en Navidad, donde se producen más compras que de costumbre.
Con la Navidad llenamos la cesta de la compra más que nunca y buscamos productos más especiales para todas las comidas y cenas. Además, los precios suben en estas fechas, así que nos gastamos más de lo habitual en el mercado. Por eso mismo, debemos tener más cuidado con los fraudes alimenticios, es decir, que no se cumpla lo del típico gato por liebre. Es una expresión que hemos oído cientos de veces, y que sucede más de lo que creemos.
Las especias, uno de los productos más fraudulentos
Da igual si son unas lentejas, paella, o filetes de pollo, las especias están en multitud de nuestros platos para darles sabor. Sin embargo, no siempre son lo que creemos. La Unión Europea realizó un plan de control en 2021 para estudiar el fraude en estos condimentos. El resultado: el 48% de las muestras de orégano estaban adulteradas con hojas de olivo o mirto; también el 17% de la pimienta, y el 6% del azafrán, entre otras.
Las especias vienen en pequeñas cantidades y no son precisamente económicas, por eso mismo cambiarlas por productos sin valor reduce el coste de producción y aumenta el margen de beneficio de quienes incurren en este fraude.
Los preparados de carne picada preocupan a los expertos
En vez de ir a la carnicería, muchas veces acudimos directamente a los estantes de los preparados. Si es así, debemos tener especial cuidado a la hora de comprar carne picada, es probable que no se trate de ternera, ni tampoco de cerdo, sino de caballo, asegura el Portavoz de la OCU, Manuel Vivas: "Es mucho más barata que la carne de vacuno, por eso la introducen en preparados tipo hamburguesa". Un problema que se ha detectado en países vecinos como Reino Unido y que, según Vivas, se teme que llegue pronto a España.
El fraude alimentario aumenta en Navidad
Manuel Rivas, catedrático de microbiología en la Universidad, indica que el objetivo principal de este tipo de engaño es el rédito económico, "por lo tanto, cuanto más caro sea un producto, más beneficio voy a tener si consigo falsificarlo". De ahí que aprovechen en estas fechas para vender alimentos típicos navideños que no son lo que dicen ser, como el caviar que a veces son huevas de otros pescados con menos valor; o las anchoas, que en ocasiones son atunes jóvenes. Ambos expertos coinciden, no hay ningún producto exento de sufrir fraude alimenticio.