PIB
El Banco de España ha hecho un cálculo de lo que supondría para nuestro país la ruptura total del comercio con Rusia. Los precios de todo subirían y nuestra economía crecería un 2,1% menos de lo previsto.
Dura alerta del Banco de España. Cree que una hipotética interrupción de las importaciones energéticas de Rusia podría tener un efecto significativo sobre la economía española, que acarrearía un impacto sobre el PIB de entre un 0,8% y un 1,4% y un aumento de la inflación de entre 0,8 y 1,2 puntos.
El Banco de España ha publicado un análisis en el que detalla que el impacto de un eventual cierre comercial sumaría además 1,4 puntos porcentuales a la inflación. Si la interrupción fuera únicamente de las importaciones energéticas, el impacto sobre el PIB sería menor, de entre el 0,8 % y el 1,4 % a lo largo del primer año, y también sobre la inflación, sumando entre 0,8 y 1,2 puntos porcentuales.
Los efectos en España serán menores que en el resto de la UE
El informe señala igualmente que "los efectos sobre nuestra economía serían notablemente más reducidos" que los del resto de las economía europeas, debido a que la dependencia del gas ruso de nuestro país es menor que la del resto. El impacto del cese energético sobre el conjunto de la UE se situaría entre un 2,5 % y un 4,2 % del PIB, siendo los países más afectados: Alemania (entre un 1,9 % y un 3,4 %), Francia (entre un 1,2 % y un 2 %) o Italia (entre un 2,3 % y un 3,9 %).
"Estos valores deben considerarse como impactos a corto plazo y cuya magnitud iría reduciéndose según aumentase la capacidad de sustitución de las importaciones energéticas rusas", indica el organismo en su informe.
El impacto, detalla el Banco de España, sería mayor si se interrumpe la minería energética y menor, en el caso de los productos refinados del petróleo.
¿Cuáles serán los sectores más afectados?
De producirse este corte de las relaciones comerciales, los sectores más afectados serían el transporte, la industria de metales básicos o la industria química, mientras que el efecto sería más limitado para los sectores de servicios, como las inmobiliarias, cuya actividad apenas se vería afectada.
En torno a la mitad de la caída del PIB estimada para España como consecuencia del cese de importaciones energéticas con origen en Rusia se debería al impacto a través de los flujos comerciales con el resto de los países de la UE.