CINCO SON ALEMANAS Y EL RESTO, DE OTROS PAÍSES

Alemania sospecha de 15 fabricantes por su sistema de emisiones contaminantes

La investigación del Ministerio de Transportes alemán se centra en el sistema de limpieza de emisiones, un dispositivo más allá de los filtros físicos que los vehículos deben tener siempre activo y que sólo puede desconectarse a ciertas temperaturas para proteger el motor. Las marcas alemanas sospechosas ya han acordado de forma "voluntaria" revisar un total de 630.000 vehículos.

El ministro de Transporte alemán, Alexander Dobrindt, anunció que tiene "dudas" sobre los dispositivos de control de emisiones contaminantes en quince fabricantes de vehículos, ante la posibilidad de que se desconecten irregularmente. No obstante, aseguró que "ninguno" de los 53 vehículos de una veintena de casas que las autoridades alemanas han investigado a raíz del escándalo Volkswagen cuenta con un dispositivo que truque las emisiones como sucedió en el mayor fabricante europeo.

Las marcas sospechosas, indicó Dobrindt, son las alemanas Audi, Porsche, Volkswagen, Opel y Mercedes, así como las casas Alfa Romeo, Chevrolet, Fiat, Dacia, Hyundai, Jeep, Land Rover, Nissan, Jaguar y Suzuki. El ministro explicó que las cinco marcas alemanas ya han acordado de forma "voluntaria" con el Ejecutivo alemán revisar un total de 630.000 vehículos.

El Gobierno alemán, añadió Dobrindt, no puede exigir a las otras diez empresas, que tienen su sede central en el extranjero, que revisen sus vehículos. No obstante, Alemania va a pedir explicaciones a todos los fabricantes implicados, ante sus dudas de que haya un empleo discrecional o fraudulento de los dispositivos aprovechando la falta de precisión de la normativa europea.

En concreto, la investigación se centra en el sistema de limpieza de emisiones, un dispositivo más allá de los filtros físicos que los vehículos deben tener siempre activo y que sólo puede desconectarse a ciertas temperaturas para proteger el motor. El Ministerio de Transportes argumenta que la horquilla de temperaturas en las que estos sistemas se desconectan en muchos de los vehículos investigados -provocando unos mayores niveles de emisiones- es demasiado amplia y no parece estar justificada técnicamente.

Tras destaparse el caso Volkswagen el año pasado, el Ministerio de Transportes encargó a la Oficina Federal de Vehículos a Motor (KBA) estudiar los niveles de emisiones de gases contaminantes de más de 50 modelos de una veintena de fabricantes tanto alemanes como extranjeros. En noviembre pasado, tras analizar unos dos tercios de todos los modelos, la KBA ya avanzó que había detectado valores de emisiones de gases por encima de lo permitido en varios fabricantes. Entonces abrió una fase de consultas con los constructores afectados e indicó que posteriormente podrían buscarse "consecuencias legales".

En septiembre pasado Volkswagen ha reconocido -tras una denuncia de las autoridades medioambientales de EEUU- haber incluido un software ilegal en unos 9,5 millones de vehículos para que, cuando fuesen llevados a un banco de pruebas, emitiesen gases como el NOx cumpliendo con la legalidad, cuando en condiciones normales contaminaban más.

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