Alberto Garzón
La nueva ley impedirá la publicidad en determinadas franjas horarias de los alimentos y bebidas dirigidos a menores de 16 años en todos los medios tradicionales y online, incluidas las redes sociales.
La bollería, bebidas azucaradas y resto de alimentos dirigidos a menores de 16 años siempre ha estado en el punto de mira y ahora, el ministro de Consumo, Alberto Garzón ha dado un paso más en ese sentido que en formato de nueva ley pretende limitar la publicidad de dichos productos a unas determinadas franjas horarias. La normativa afectará a todos los medios de comunicación tanto tradicionales como online, incluidas las redes sociales y las app para móviles.
Sin concretar la fecha este nuevo texto pretende estar preparado a lo largo del año 2022. El ministro ha precisado que afectará a los horarios de protección reforzada y a los espacios publicitarios de programas destinados al público infantil.
Se regulará tanto la televisión lineal como no lineal, contenidos radiofónicos, salas de cine y publicidad en internet, redes sociales, webs o app móviles, cuando los contenidos se dirijan a menores de 16 años. También afecta a los medios impresos.
Consumo opta por fijar como criterio de medición los perfiles nutricionales establecidos por la OMS. Así pues la nueva ley distingue 5 categorías de productos que en dichas franjas horarias no podrán publicitarse:
Garzón considera que el sistema de autorregulación que lleva vigente desde 2005 se ha mostrado "insuficiente", tal y como muestran los datos de sobrepeso y obesidad que afectan a los niños y niñas españoles.
Obesidad en los niños
El estudio ALADINO 2019,relativo a niños y niñas de entre 6 y 9 años, refleja que un 40,6% tiene exceso de peso, de los que el 23,3% está en niveles de sobrepeso y el 17,3% sufre obesidad.
En cuanto a la calidad de su alimentación, el informe detalla que un 76,2% de los escolares ha de mejorarla. Aunque también señala que en los últimos tiempos ha aumentado el consumo de fruta respecto a años anteriores, pero solo un 20,1% de los escolares la consume habitualmente en el desayuno, mientras que los alimentos que deberían ser ocasionales tales como galletas, pasteles, bollería, batidos, néctares y golosinas se consumen incluso cuatro o más veces por semana.