Coronavirus
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha abierto la puerta a bajar el IVA de las mascarillas o bien a abaratar su coste para los más desfavorecidos: "Lo estamos explorando", ha dicho en el Congreso. En respuesta a una pregunta de Bildu, Garzón ha admitido que el precio máximo fijado por unidad, 96 céntimos, sigue siendo muy caro para un producto de primera necesidad y de uso obligatorio en estos tiempos de pandemia de coronavirus.
Por eso, y pese a que desde el Ministerio de Hacienda se ha venido descartando la bajada del IVA, el ministro de Izquierda Unida ha asegurado que esa posibilidad está sobre la mesa del Gobierno.
Según ha explicado, desde el inicio el Ejecutivo hizo un seguimiento al precio de las mascarillas y, en un primer momento, decidió "operar sobre el lado de la producción", incentivando la producción nacional porque el país no estaba preparado y había quedado a merced de los mercados internacionales con unos "precios desorbitados". El resultado es que actualmente hay una treintena de empresas que fabrican mascarillas, aunque "de forma heterogénea y asimétrica, algunas producen 2,5 millones de mascarillas a la semana y otras 30.000".
Fijar precios máximos
También se optó por fijar unos precios máximos, pero Garzón ha admitido que esos 96 céntimos por mascarilla siguen siendo excesivos, especialmente para los más desfavorecidos. Por eso, el ministro ha revelado que el Gobierno está ahora "explorando" otras vías "para facilitar las mascarillas a determinados sectores sociales" y también "vías fiscales para bajar el precio".
De hecho, ha recordado que del fondo de 16.000 millones que el Gobierno puso en manos de las comunidades autónomas para combatir la pandemia, algunas han usado su parte para facilitar mascarillas entre los colectivos más vulnerables.