INFORME SOBRE ACTUALIZACIÓN DEL PROGRAMA DE ESTABILIDAD
La AIReF ha publicado el Informe sobre la Actualización del Programa de Estabilidad (APE) 2019-2022, en el que considera muy ajustada la reducción del déficit prevista y alerta de la existencia de riesgo. La institución avala el cuadro macroeconómico que sustenta dicha actualización, que considera prudente en su conjunto.
En base a los datos de la información preliminar que envió el Gobierno a la institución, se ha realizado una primera evaluación del escenario presupuestario, donde se han incluido algunas recomendaciones para garantizar el cumplimiento de la senda fiscal prevista y la coherencia entre el cuadro macroeconómico y las proyecciones fiscales. La AIReF considera factible en el conjunto del periodo, con una probabilidad que desciende en los dos últimos años, el reajuste del escenario fiscal.
Según el informe, el perfil de crecimiento del PIB real que se muestra en la APE 2019-2022 se considera prudente en su conjunto. Las hipótesis básicas en las que se basa este escenario se consideran factibles y la composición del crecimiento verosímil, aunque con un sesgo a favor de la demanda exterior en detrimento de la interna. La senda prevista plantea una reducción del déficit público de 2,5 puntos del PIB en 4 años, que considera factible hasta 2021 e improbable, por un estrecho margen, en 2022.
La institución considera factible la previsión de ingresos en la mayor parte del período, aunque con una composición distinta y un descenso de la probabilidad en los últimos años. En 2022, los ingresos habrán ganado 1,8 puntos en relación al PIB, pasando su peso de 38,9% al 40,7% dle PIB, tres décimas por encima de la previsión de la AIReF. Esta diferencia se debe a que se estima un menor impacto de las medidas de ingresos aprobadas y anunciadas por el Gobierno.
La AIReF mantiene vivas otras recomendaciones como la fijación de los objetivos de estabilidad presupuestaria para el período 2020-2022 sustentada en una senda de reducción de deuda pública, que se traduzca en una estrategia fiscal detallada que contemple un análisis de la evolución del saldo estructural en el medio plazo.