Sector primario
El sector primario reclama medidas para hacer frente a la escalada de precios en el combustible, la factura eléctrica y los insumos como los fertilizantes.
El campo sufre las continuas subidas de los precios de la luz, los carburantes e incluso los fertilizantes. La inflación les afecta de lleno y algunos están dispuestos a tirar la toalla. A la caprichosa meteorología y la falta de agua en algunos puntos de España, ahora se le suma la inflación. Agricultores y pescadores constatan un notable incremento del coste del combustible en el último año, que oscila entre el 40 % y el 70 % según los cálculos.
Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA insisten en la gravedad del alza del gasóleo porque se suma a la factura eléctrica y al incremento de costes de insumos como los fertilizantes. Entre octubre de 2020 y de 2021, el gasóleo agrícola subió un 71 % hasta 0,92 euros por litro, según datos facilitados por COAG.
Juan tiene 67 años y lleva toda su vida trabajando la tierra. Asegura que la agricultura se encuentra "al borde del precipicio". "Nosotros regamos con energía, estamos pagando más del doble", asevera Juan.
Necesitan soluciones
Desde el sector primario piden soluciones reales. Se quejan de que sufren un aumento de precios que no se ve reflejado en las ganancias. Desde el sector aseguran que el agricultor trabaja "invirtiendo su dinero con la incertidumbre de si lo que van a recibir a cambio será suficiente".
"Ha habido otros momentos con subidas históricas del gasóleo, hemos tenido crisis anteriores, pero ahora llama la atención la gran velocidad del encarecimiento de los insumos, semana a semana", según declara el director técnico de COAG, José Luis Miguel. Señala que, además, preocupa la situación en los mercados de futuros y de materias primas agrícolas de las que España es dependiente, como las usadas para piensos.