EN MONTPELLIER
Esta vez no es la crisis del pepino la que pone en peligro el futuro de los productos de la huerta española. Unos 200 productores franceses han tirado la carga de 6 camiones españoles con frutas y hortalizas cerca de Montpellier.
El acto de protesta se produjo ante la mirada de los gendarmes, que no hicieron nada para evitar los hechos. Los galos consideran que el precio de los productos españoles es muy bajo y supone una práctica de competencia desleal para el resto de productores.
Por su parte, el Gobierno ha exigido al Ejecutivo francés el cese de los ataques a los camiones españoles que circulan por territorio galo y ha anunciado que trasladará sus denuncias a la Comisión Europea.
El Gobierno ha manifestado su preocupación ante estas actuaciones y ha recordado a sus homólogos franceses que están obligados a garantizar el libre tránsito y "la remoción inmediata" cualquier obstáculo por el Derecho de la UE sobre el principio de libertad de circulación de bienes.