ABRE LA PUERTA A NUEVOS NEGOCIOS

Los acuerdos entre España y China permitirán exportar patas de jamón, lomo y embutidos

Los exportadores de uvas y jamones de España están a punto de desembarcar en China. Los nuevos acuerdos con el país asiático les abren la puerta a un mercado de casi 2.000 millones de personas.

La visita del presidente chino, Xi Jinping, a España ha servido para firmar acuerdos en diversos ámbitos, entre ellos, el agrículola para favorecer las exportaciones al país asiático de carne porcina y uva de mesa.

China es ya hoy el séptimo mercado más importante para las exportaciones de alimentos y bebidas españoles, unas ventas que han aumentado durante los últimos años hasta rondar los 1.100 millones de euros.

Los datos, procedentes de la patronal de la industria alimentaria española (FIAB), reflejan que el país asiático concentra prácticamente el 4% de todas las ventas al exterior de estos productos.

Es una relación comercial que se espera intensificar con la firma de acuerdos económicos bilaterales de calado que benefician al sector cárnico y al de la uva de mesa. De hecho, las exportaciones alimentarias a China han crecido un 28,6% durante la última década, lo que confirma a este mercado "como zona prioritaria" para los miembros de esta industria.

Pekín es el segundo mercado extracomunitario para los alimentos y bebidas españolas sólo por detrás de Estados Unidos (con más de 1.600 millones de euros). Como país más poblado del mundo con casi 1.400 millones de habitantes, China es "objeto de deseo" también para otras naciones, que trabajan por seducir a una clase media pujante e interesada en los productos occidentales.

"Estrechar lazos económicos con un país de tanto potencial para la industria de alimentación y bebidas es una gran noticia para el sector y para toda la economía española", ha destacado el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo.

En su opinión, pese a que los alimentos españoles ya gozan de "gran reconocimiento" en el país asiático, existe todavía "un amplio margen de crecimiento".

Fuentes del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) explican que el producto nacional se identifica en China como "de calidad" y tiene incluso un componente "aspiracional", sobre todo aquellos más "gourmets" y exclusivos.

Los alimentos españoles con más éxito en Pekín son los cárnicos, sector que exportó en 2017 por más de 500 millones de euros y confía en incrementar sus ventas con los acuerdos suscritos por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y su homólogo chino, Xi Jinping. Hasta ahora, la normativa sólo permitía la venta en el país asiático de carne y "despojos comestibles" -un tipo de producto muy valorado en China-, pero no la llegada de productos cárnicos con una curación inferior a 313 días ni con hueso.

En la práctica, esto impedía la exportación de patas de jamón enteras -por tener hueso- y de lomo, con una curación inferior a la exigida, así como todos los embutidos, categoría en la que se incluyen el chorizo y el salchichón.

Dentro de la industria cárnica, el porcino vende a China 323.000 toneladas anuales, lo que deja a España como una de las tres mayores potencias en ventas al país asiático.

Representantes del sector han precisado que el nuevo pacto con Pekín abrirá previsiblemente una ventana de oportunidad sobre todo a los industriales que venden jamón serrano con una curación inferior a los 313 días. No obstante, también recuerdan que para exportar es necesario contar con un permiso expedido por las autoridades chinas, que envían a inspectores a España a controlar todo el proceso, lo que le añade complejidad.

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