Bruselas
Los ministros energéticos europeos se han reunido hoy para adoptar nuevas medidas con el fin de atajar la crisis actual.
La Unión Europea ha acordado intervenir el mercado eléctrico para relajar la escalada de precios. En una reunión celebrada este viernes, los ministros de Energía del bloque comunitario han pactado una serie de medidas con el fin de "gestionar la crisis energética".
Las medidas, que se aplicarán desde el 1 de diciembre hasta el 31 de diciembre de 2023, serán compatibles con las de cada Estado miembro si tienen un carácter equivalente. Las excepciones serán Chipre y Malta debido a su condición de islas energéticas.
Tras el anuncio la comisaria de Energía, Kadri Simson, se ha mostrado muy clara: "Necesitamos abordar toda la cadena para hacer frente a nuestros desafíos: importaciones de gasoductos y GNL, mercados mayoristas de energía y gas utilizado para la producción de electricidad", ha indicado.
Medidas aprobadas
Entre las medidas destaca la reducción obligatoria del 5% en el consumo de electricidad en horas punta, aquellas donde el precio es más elevado. No obstante, la UE ofrece la posibilidad a cada país para que calculen los tramos. Además, se ha establecido una disminución del 10% de la demanda de electricidad entre el 1 de diciembre de 2022 y marzo de 2023.
De la misma forma se ha fijado un máximo de 180euros/MWh al precio al que las tecnologías inframarginales, como las renovables o la nuclear, pueden vender la electricidad en el mercado mayorista. No obstante, el bloque comunitario deja la puerta abierta a que los países lo sitúen por debajo, como es el caso de España que lo tiene en 67 euros, o por encima si alguna tecnología tiene unos costes de producción superiores.
Tasa solidaria del 33%
En el texto, los 27 también han confirmado una tasa de "solidaridad" a las empresas intermediarias de combustibles fósiles, como petroleras, gasísticas o el sector del refino. A priori, siguiendo la UE, esta "contribución" del 33% sobre los beneficios obtenidos hasta el 31 de diciembre de 2023 será temporal y el importe recaudado se destinará a hogares vulnerables, a las empresas más afectadas y a las industrias electrointensivas.