BAJO EL 'PARAGUAS' EUROPEO
Los bancos catalanes como CaixaBank o Sabadell se garantizan con el cambio de sus sedes seguir bajo el paraguas de la supervisión del BCE y poder optar, si así lo desearan, a unos 80.000 millones de euros en liquidez por parte de la institución que preside Mario Draghi. Ante el temor a una declaración unilateral de independencia de Cataluña, las dos grandes entidades con sede en la región decidieron trasladar su domicilio social a Valencia y Alicante, respectivamente.
Este cambio aporta tranquilidad a los clientes porque pueden contar con la protección del Fondo de Garantía de Depósitos europeo, que cubre los ahorros por titular y cuenta de hasta 100.000 euros, pero también asegura a las entidades seguir en la esfera del BCE. Ello les permite no sólo estar sometidas a la supervisión del banco central sino también poder optar a la liquidez que la institución concede a las entidades de la región a cambio de las garantías que aporten como colateral.
En el caso de los bancos catalanes, estas garantías rondan los 80.000 millones, han desvelado fuentes del Ministerio de Economía, por lo que el cambio de sede permite que ante una eventual declaración de independencia de Cataluña y con la región ya fuera de la Unión Europea, las entidades pueden seguir teniendo acceso a la ventana de liquidez del BCE.