dentro de las 370 medidas de Sánchez
El 18 de julio de 2018, la ministra de transición ecológica en funciones, Teresa Ribera, dijo que manifestaban "la intención de acabar con el diésel en España". Ese día comenzó la guerra al diésel y con ello unas consecuencias inmediatas en el mercado.
Noemí, de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, comenta que "las ventas llevan cayendo 12 meses consecutivos, el consumidor siente mucha incertidumbre a la hora de decidir qué coche comprar".
Además, el Gobierno anunció el famoso impuesto al diésel, y a lo contrario en cuestión de horas. El 3 de septiembre de 2018, el presidente en funciones, Pedro Sánchez, anunció que esto tendría la traducción "en la creación o subida de este impuesto".
Ese mismo día, Reyes Maroto, ministra de industria en funciones decía que "se habla mucho del impuesto del diésel pero el Gobierno ni siquiera lo ha anunciado".
El impuesto a día de hoy sigue sin ver la luz, al igual que la prohibición del diésel que finalmente no se incluyó en el anteproyecto de ley del cambio climático.
Este martes, 3 de septiembre, volvían a incluir la medida dentro de las 370 medidas que proponía Sánchez. Horas después modificaban de nuevo el texto.
Lo cierto es que desde enero las ventas de coches han caído casi un 10 %.