Turismo
Baleares ha sido la comunidad más beneficiada gracias a los turistas británicos y a los nacionales. Ocho de cada diez personas han elegido destino dentro de España, sobre todo en la costa.
El turismo arranca agosto con mejores expectativas que el año pasado, aunque lejos del volumen de negocio que alcanzaba antes de la pandemia del coronavirus. España ha perdido este año y medio más de 20 mil millones de euros. De todas las comunidades, Baleares es la que cierra el mejor mes de julio: 35 mil trabajadores del sector han salido del ERTE, gracias a la llegada de turistas británicos y también nacionales.
Los afiliados a la Seguridad Social en el sector del turismo superaron en junio los 2,2 millones de trabajadores, un 3,3 % más que en el mismo mes de 2020, en la que es la primera subida desde el comienzo de la pandemia de coronavirus, según datos del Ministerio de industria, Comercio y Turismo. Estos 2.288.126 afiliados representan el 11,9 % del total de la economía, y han crecido en 89.141 desde el mes de mayo y en 73.254 desde junio de 2020.
El perfil de los turistas es nacional en su mayoría. Ocho de cada diez han elegido destino dentro de España, sobre todo en la costa, donde los hoteles han recibido más turistas que el año pasado. Las pernoctaciones en apartamentos turísticos alcanzaron los 2,7 millones en junio y de ellas, el 67,7 % correspondieron a residentes y el 32,4 % a no residentes. En los seis primeros meses de 2021, el número total de pernoctaciones disminuyó un 26,6 % respecto al mismo periodo de 2020. La Comunidad Valenciana, Canarias y Andalucía fueron los destinos principales de los viajeros en junio, con 624.817, 514.956 y 499.339 noches, respectivamente.
La oferta de sol y playa ha sido uno de los grandes estandartes turísticos de España, pero los lagos, ríos y embalses son una buena alternativa para los que prefieren el interior y una oferta no masificada, sin perder el contacto con el agua, en la España rural. Ríos, lagos, embalses, pozas o piscinas naturales en todas las comunidades autónomas esperan al viajero, que antes de elegir un destino debe comprobar si está permitido el baño por razones sanitarias, ambientales o de seguridad.