Sueldo ideal
Los trabajadores han hablado. El 66,2% de los empleados españoles aseguran que prefieren un sueldo anual de 50.000 euros –en vez de 52.000- si se compensa con un paquete de beneficios sociales valorado en poco más de 1.600 euros y que contenga, entre otras ofertas, entradas de cine, abono del gimnasio o una cuenta en Netflix pagadas por la empresa.
Así lo ha trasladado el estudio 'Tendencias en beneficios sociales' presentado por la plataforma Cobee. Los resultados reflejan que 7 de cada 10 trabajadores españoles preferirían esa retribución anual a cambio de un 'pack' social pagado por la empresa. De hecho, a medida que aumenta la edad de los entrevistados, sube el interés por la oferta.
El lote tomado como referencia incluye el abono del gimnasio, un seguro de salud, 2 entradas de cine al mes, una suscripción anual a Netflix y una aportación mensual de 10 euros cuyo gasto queda a elección del empleado.
Sin embargo, la oferta tiene trampa. Para la empresa, sería mucho más beneficioso que los trabajadores aceptaran el paquete de beneficios sociales a cambio de una reducción de su salario anual hasta los 50.000 euros, ya que la percepción de cada euro invertido en este tipo de beneficios es más alta que cuando se invierte en salario. Es decir, a la empresa le sale más barato.
El 51,7% considera que estas políticas son importantes
La mayoría de los trabajadores (51,7%) dan mucha importancia a este tipo de beneficios, pero consideran que los que ofrecen las empresas no se ajustan a sus peticiones.
El coronavirus también ha afectado esta demanda, haciendo más grande todavía la brecha entre la oferta de la empresa y lo que realmente quieren los trabajadores. El 53,4% de ellos declara no haber notado ningún cambio en los planes de beneficios durante el último año, mientras que el 60,15% no ha podido utilizar sus beneficios a causa de las restricciones.
Los paquetes más demandados
La formación y el aprendizaje es uno de los más demandados, seguido por beneficios en el transporte público, el entretenimiento o el interés por la restauración. Aunque el que se lleva a palma es el seguro de salud, más aún con la crisis sanitaria actual.
También ha subido mucho la demanda de abonos de gimnasio y la suscripción a plataformas de entretenimiento, así como los planes de pensiones.